Algeciras

Los vecinos del Faro denuncian el mal olor que genera la depuradora

  • La instalación, operativa desde 2008, cumple con la normativa ambiental pero los residentes piden su cerramiento

  • Hay casas en venta y deshabitadas al no poder soportar las molestias

Vivir junto a una depuradora no es del gusto de nadie y mucho menos si desprende malos olores y ruido. Los vecinos del Faro de Punta Carnero que residen en torno a la instalación de aguas residuales situada al final de la calle Caracolas, adosada además a una vivienda particular, denuncian que viven una situación "insalubre", especialmente en los días de poniente cuando se desprenden olores fétidos.

Hay casas en venta, vecinos que se marchan cuando aprieta el poniente y otros que no tienen más remedio que permanecer porque no tienen otra vivienda. Los afectados son entorno a 120, básicamente los que viven a unos 150 metros alrededor de la depuradora. Al estado de "insalubridad alto" que denuncian se suma la "deficiencia estructural" de la instalación, que califican de "preocupante y peligrosa" a corto plazo para el medio ambiente. Para muestra, las grietas en los muros periféricos o incluso algún que otro vertido de fecales denunciado por Agaden en los últimos años.

Los residentes de Punta Carnero critican además el ruido y las grietas de la instalación

La depuradora entró en funcionamiento en mayo de 2008, dando respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos, ya que hasta entonces tenían una trituradora que vertía al mar. El proyecto de esta instalación se redactó por técnicos de la empresa Emalgesa, siendo adaptado a la limitada parcela en la que se encuentra, a pie de monte.

La depuradora fue remodelada a partir de una estación de agitación y vertido existente en el mismo terreno que ocupa. El objetivo de esta inversión, de en torno a 600.000 euros, era cumplir con la entrada en vigor de la Ley de Gestión Integral de Calidad Ambiental, logrando que los vertidos al parque natural fuesen limpios realizando una depuración secundaria, basada en una tecnología conocida como biodisco.

Prácticamente desde su inauguración han venido teniendo problemas los vecinos. Después de mucha insistencia con técnicos de Emalgesa se ha logrado que tenga un mantenimiento pero desde el segundo año ha sido "insufrible". Los vecinos explican que la depuradora realiza un pretratamiento, luego los residuos van a una balsa de decantación secundaria y finalmente a un tanque de tratamiento terciario. En este caso se preguntan por los residuos sólidos que caen a la balsa así como los gases que produce la propia manipulación de las aguas.

Los residentes han solicitado a las administraciones competentes del servicio, a la Empresa Municipal de Aguas (Emalgesa), que se adopten medidas para poner fin a los problemas que vienen sufriendo "las viviendas de la zona oeste de la urbanización por el defectuoso y mal funcionamiento de la depuradora y las afecciones medioambientales negativas". En concreto solicitan que se haga un cerramiento y se cubra, como se ha hecho en otras instalaciones semejantes, o que se traslade a otra zona donde no haya viviendas cercanas. Este diario se puso en contacto ayer con el Ayuntamiento de Algeciras y la Mancomunidad de Municipios, a la espera de respuesta.

Uno de los vecinos colindantes llegó a elaborar un informe detallando la situación que viven "insalubres y peligrosas para la salud y bienestar de los habitantes". En primer lugar apuntó a los olores fétidos producidos principalmente por las emanaciones de gases en la balsa de decantación primaria que está expuesta al aire libre. Por otro lado están los ruidos de la maquinaría y por una tubería de trasiego que descarga intermitentemente un chorro a presión con fuerza contra la superficie del agua embalsada.

En tercer lugar está la desinfección y eliminación de plagas de insectos, especialmente mosquitos, por las molestias y gran incomodidad que presentan por sus picaduras y en especial a los niños.

En cuanto al recinto de la depuradora los vecinos expresan que las instalaciones están afectadas por un hundimiento generalizado del terreno, que va en aumento día a día de forma rápida. "Este proceso subsidente está provocando la aparición de grietas y deformaciones en las instalaciones".

Estos problemas han dado lugar a otras denuncias, no sólo vecinales, sino del grupo ecologista Agaden que alertó sobre un vertido de aguas residuales en la zona de la depuradora, en el que aseguró que no funcionaba correctamente y solicitaba a Emalgesa la revisión y puesta a punto de la maquinaria.

Las obras de la depuradora fueron financiadas gracias a la compensación por la extensión del segundo cable eléctrico de Tarifa. La instalación se preparó para atender a una población de 1.500 viviendas, que es lo máximo que se puede urbanizar en esta urbanización de Algeciras, enclavada junto al Parque Natural de El Estrecho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios