Los once trabajadores y exempleados de Algesa que iniciaron una huelga de hambre el pasado lunes llegan a su quinto día de protesta sin que se haya podido arbitrar una solución a su reivindicación.

Después de que se frustrase un intento de reunión a la que no acudieron los sindicatos con representación en la empresa pública de limpieza, los encerrados en la Iglesia de la Palma mostraron su pesadumbre el pasado miércoles por la falta de vías de solución. Ayer tampoco llegó, pero sí siguieron recibiendo muestras de apoyo. Entre ellas, la del colectivo de estibadores, que se acercó hasta la puerta de la céntrica iglesia para compartir un rato con los allí encerrados.

Las once personas en huelga de hambre reclaman con ella una revisión del concurso de méritos recién cerrado en la empresa, que consideran que ha estado plagado de irregularidades y que ha dejado fuera a 8 de ellos y a 3 con jornada reducida.