No es raro que en una casa se puedan producir problemas, pero en ocasiones estos sitúan un hogar en la picota. Se dan situaciones muy difíciles que hacen que, de puertas para adentro, la convivencia acabe al límite, cuando no directamente rota.

¿De dónde vienen estas preocupaciones? Pues de diferentes motivos, pero el caso es que normalmente va a estar o terminar involucrado, como parte activa o pasiva, el menor de la casa, los hijos.

Los servicios sociales derivan el caso cuando ven que precisa esta atención especializada

El retablo de problemáticas es extenso. Pueden provenir de menores y jóvenes en conflictos intergeneracionales o de problemas de pareja. Es posible que haya desajustes en la convivencia por, por ejemplo, una falta de atención específica, por conductas inadecuadas de los menores, por carencia de normas y límites establecidos a los niños o por enseñanzas inadecuadas de pautas educativas, higiénicas o alimenticias. Tal vez se den problemas escolares, relacionados con el absentismo, el acoso, desmotivación en los estudios, expulsiones... Puede que los miembros de estas familias precisen una orientación psicológica de cualquier índole.

El Ayuntamiento de Algeciras, a través de su delegación de Igualdad y Bienestar Social, puso en marcha en 2015 un servicio con el que pretende ayudar a las familias que están pasando por estos malos momentos. Los profesionales median y ofrecen las herramientas para corregir el origen de las tensiones y mejorar el ambiente.

La concejalía justo acaba de finalizar la memoria del año pasado de este servicio de mediación familiar. Realizó casi 150 sesiones, en concreto 148. Léase por sesión una entrevista, una visita, una terapia, una evaluación, un taller...

Paula Conesa, responsable municipal de Igualdad y Bienestar Social, explica que la delegación decidió impulsar esta línea de trabajo al constatar que el sistema no ofrecía una dedicación tan especializada en estos casos tan concretos, que existía una laguna sobre todo a la hora de atender a los jóvenes que se ven envueltos, o protagonizan, estas situaciones. Resulta que en la tele había un Hermano mayor, pero en la realidad no se podía encontrar algo así.

Por eso Algeciras puso en marcha el servicio, del que se ocupa una psicóloga con el apoyo de los equipos de servicios sociales. Estos, por legislación, deben estar divididos en las denominadas Unidades de Trabajo Social (UTS), con la finalidad de acercar sus prestaciones y ayudas a la ciudadanía. Algeciras consta de cuatro UTS: zona sur Piñera, zona sur Saladillo, zona centro y zona norte.

La profesional de mediación familiar da apoyo a estas cuatro UTS. Tras el estudio de la situación sociofamiliar efectuado por la trabajadora social de zona el caso es derivado al servicio, que realizará las intervenciones necesarias destinadas a erradicar o paliar, en la medida de lo posible, los factores y situaciones de deterioro existentes en el seno de la familia.

Son casos que llegan a los servicios sociales a través de los propios implicados, que solicitan ayuda, o mediante algún familiar. También hay ocasiones en las que los expedientes proceden de un juzgado, o de comunicaciones desde un centro educativo. También hay canales de contacto anónimo.

Los objetivos que se persiguen son el apoyo y el tratamiento psicológico a las familias con desajustes. Se trata de posibilitar alternativas que den respuestas a aquellas personas que carezcan de una adecuada estructura de convivencia familiar. Los fines específicos son eliminar o disminuir las situaciones de deterioro psicológico y/o afectivo que afecten al desarrollo integral de la familia, dotar a los progenitores de las habilidades parentales necesarias para la correcta crianza de los hijos, movilizar los recursos sociales necesarios que se adapten a las necesidades detectadas y desarrollar actuaciones dirigidas a normalizar la estructura de convivencia, evitando situaciones de deterioro y aislamiento.

La aplicación de servicios y recursos pasa por la información, el asesoramiento y la orientación, la prevención y apoyo a la unidad familiar, la intervención psicosocial y el estudio y la valoración de las familias multiproblemáticas.

La profesional del servicio construye la relación de familia, implica a otros servicios y familiares, recoge y trabaja con la información, involucra y motiva a los miembros de la unidad familiar, negocia, actúa en momentos de crisis, sugiere tareas, efectúa técnicas de resolución de problemas, hace terapias, emite informes y también se coordina con otras instituciones o centros.

Cuando se detecta alguna causa de riesgo o desprotección de algún menor, o si el estudio del caso concluye que éste requiere de alguna atención aún más especializada, se le deriva a su vez a otros equipos de tratamientos correspondientes, dependiendo del problema mayor detectado.