La adjudicación de la obra para la reurbanización y reordenación de la desembocadura del Río de la Miel no se llevará a cabo hasta el primer trimestre de 2009. Así lo confirmaron ayer tanto el alcalde, Tomás Herrera, como el teniente de alcalde y delegado municipal de Urbanismo, Diego Sánchez Rull. Esto supone un cierto retraso respecto a las previsiones anteriores planteadas por el primer edil que concretaban que las obras podían comenzar en el presente año de forma paralela a las del Llano Amarillo.

Sánchez Rull dijo ayer, día en el que representantes del Estudio Mariñas Arquitectos Asociados S.L. entregaron en el registro general del Ayuntamiento el proyecto, que el proceso requiere un tiempo: debe publicarse en los boletines de la provincia, BOJA, BOE, así como en el de la Comunidad Europea. Esto puede suponer un período de entre cinco o seis meses. Seguidamente, se sacará a concurso la concesión de la obra que tendrá un plazo de ejecución entre 18 y 20 meses. "Este proceso nos va a llevar hasta el primer trimestre del año", dijo.

El proyecto denominado El jardín de Umm Hakin resultó ganador del concurso de ideas promovido por el Ayuntamiento en 2006. En un encuentro celebrado ayer los arquitectos explicaron los detalles del mismo al alcalde y al concejal de Urbanismo. Un proyecto que se ejecutará sobre una superficie de más de 19.000 metros cuadrados con un presupuesto de 7,5 millones de euros.

El proyecto pretende romper la barrera actualmente existente en esa zona de la ciudad y recuperarla para el ciudadano, desde la confluencia de la calle Aníbal y la Avenida de Villanueva hasta el Paseo de la Conferencia. También se ha incorporado en el planteamiento ahora elaborado un viario que unirá el Río de la Miel con la zona del mercado Ingeniero Torroja. Se trata de "aprovechar esas confluencias para recuperar la zona y crear un único espacio".

Además de demoler la actual oficina de turismo y construir una nueva que también acogerá una zona de interpretación, se incluyen tres concesiones administrativas para cafetería y restauración. El área destinada al tráfico rodado se reconvierte y se concreta en una vía con dos carriles de entrada y salida en la zona de Cayetano del Toro.

Los acabados se mantienen, según el proyecto inicial, en granito y madera, destacando un importante palmeral y un juego de iluminarias de diseño.

Para Herrera, "estamos hablando de un espacio que necesita ser puesto en valor". Esta obra conlleva previamente lograr acuerdos con negocios existentes en la zona. Para Sánchez Rull, se trata de una obra de "referencia en el urbanismo algecireño". Para Carlos Mariñas, responsable del estudio de arquitectos, se trata de "recuperar un espacio público para Algeciras".