Algeciras

La primera estación marítima en Algeciras (1927-1928)

  • Historia. La estación comenzó a funcionar en otoño de 1928, aunque los locales se fueron ocupando paulatinamente durante los años 1929 y 1930

La primera Estación Marítima recién terminada, se inauguró en el año 1928.

La primera Estación Marítima recién terminada, se inauguró en el año 1928. / apba

E n la Memoria del proyecto de Estación Provisional en el muelle de la Galera, aprobado por Real Orden de 19 de febrero de 1927, se recoge la necesidad de construir una estación en la terminal del ramal que en los años anteriores se había tendido entre el puerto y la Estación del Ferrocarril de la Avenida Agustín Bálsamo, siguiendo la orilla izquierda del río de la Miel. Esta línea, que llegaba hasta la cabecera de la 1ª fase del muelle de la Galera, se construyó como alternativa a la existente en la margen derecha del río que terminaba en el muelle de Madera y que era propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces. Refiere el ingeniero Cástor Rodríguez del Valle, autor del proyecto, que "el puerto de Algeciras tiene un ramal o vía de enlace que lo une al resto de España, pero no tiene edificio donde recibir y despedir a los viajeros que a él acuden por mar y por tierra y hay que hacer al aire libre las operaciones de facturación, peso y registro de equipajes. Los viajeros tienen que soportar durante ellas el sol, la lluvia y las tempestades".

La construcción de una Estación del Puerto era, pues, a principios del año 1927, una necesidad sentida tanto por los viajeros que utilizaban la zona portuaria como por la propia Junta que con la mejora de los servicios esperaba facilitar las operaciones de los pasajeros y mercancías e incrementar sus ingresos, sobre todo después de que la Compañía de Vapores La Punta de Europa hubiera adquirido los barcos que hacían el trayecto con Gibraltar a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces y trasladado la zona de atraque desde el muelle de Madera al de la Galera (noviembre de 1926).

Sin embargo, el proyecto presentado no pasó de ser una mera declaración de intenciones y una exposición ante la superioridad de la urgente necesidad de contar con un edificio que pudiera ejercer las funciones que una estación término del ferrocarril exigía. Hubo que esperar todavía un año para que se acometiera la redacción de un nuevo proyecto capaz de ser ejecutado y que posibilitara al puerto de Algeciras disponer de la tan anhelada estación. Así se redactó y se presentó en el mes de junio de 1928 por el ingeniero director un proyecto para el cierre de los tinglados metálicos, donde se almacenaba el corcho a la espera de ser exportado por mar, existentes en la cabecera del muelle para habilitarlo como Estación Marítima.

En el citado proyecto se acometían determinadas modificaciones, algunas de ellas ordenadas por el propio ministro de Fomento en el transcurso de la visita que realizó al puerto en el mes de abril de 1927, consistentes en reformar la ubicación y dimensiones de varios de los servicios que se proponían establecer en la Estación en la propuesta original. El proyecto preveía habilitar locales para los siguientes servicios: departamento de Aduana con oficina, archivo y salas de reconocimiento de pasajeros y de equipajes; inspección de policía; despachos de billetes para los vapores de Gibraltar, Ceuta y Tánger; despacho de billetes de trenes; servicio de correos; oficina de la Compañía Nacional de Teléfonos de España y jefatura de estación. Circundando el edificio se diseñó una marquesina, volada en la parte suroeste y sureste, por donde discurría la vía férrea. Estaría sostenida por 62 columnas de hierro y cemento armado arriostradas con vigas de doble T y dispondría de consolas voladas, también de hierro.

El 30 de agosto de 1928 la Comisión encargó al ingeniero director que elaborase un proyecto para la mejora de la marquesina, pavimentación y cubierta de la Estación. El estudio fue presentado a la Junta en la sesión celebrada con posterioridad al 3 de diciembre de aquel año y, entre otras cosas, proponía que en las cuatro vertientes del tejado del edificio se colocase una cubierta de cristal para facilitar la iluminación de las dependencias.

A mediados del año 1928 se había aprobado la construcción de una valla de hierro -que luego fue de madera- para aislar la Estación Marítima del resto de las instalaciones existentes en el muelle, aunque dicho obstáculo que impedía el libre tránsito entre las zonas sur y norte del muelle pronto fue desmontado, al menos así lo demuestra la orden recogida en la sesión del día 9 de diciembre de 1931 para que fuera suprimida la citada valla de madera. Tres años más tarde se procedió a construir una verja en el arranque del muelle de la Galera, entre la desembocadura del río de la Miel y la dársena de Villanueva, con el objeto de que fuera más efectiva la vigilancia de las instalaciones portuarias.

La Estación Marítima comenzó a funcionar en otoño de 1928, aunque los locales se fueron ocupando paulatinamente durante los años 1929 y 1930. La inauguración oficial de los servicios ferroviarios, con la entrega del ramal de enlace, vías y locales destinados a estación a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, se efectuó el 5 de mayo de 1929, levantándose la preceptiva acta.

El 24 de enero de 1929 la Junta recibe una comunicación del Administrador de Aduana de Algeciras trasladando otra recibida de la Dirección General de Aduanas por la que ésta aceptaba los nuevos locales destinados a los servicios de su competencia. En la misma sesión la Comisión acordó comunicar al Cuerpo de Carabineros y Policía que si lo deseaba podían ocupar los locales que estaban destinados a los cuerpos de seguridad.

También se leyó un escrito de la Empresa de Automóviles La Valenciana solicitando el arriendo de un local en la Estación Marítima para ubicar una oficina de expedición de billetes. En la sesión celebrada el 28 de febrero, la Junta quedó enterada de la aprobación del proyecto de las obras para la instalación del Servicio de Correos y Aduana, acordando que se ejecuten de inmediato por la necesidad de disponer de los referidos servicios. El 3 de mayo fue el arrendatario de la Compañía de Vapores La Punta de Europa el que comunicó que en la noche del 4 de dicho mes haría el traslado de las oficinas y servicios de su empresa al local que le había sido señalado. Entre los meses de mayo de 1929 y octubre de 1930 se arrendaron y ocuparon los siguientes locales de la Estación Marítima: a la Compañía Telefónica Nacional, Inspección de Policía, Carabineros, Estafeta de Correos, servicio de telégrafos, consigna de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, Compañía Trasmediterránea y Compañía de Coches-Camas.

Se puede afirmar que a finales de 1930 la Estación Marítima operaba al máximo de sus capacidades, acogiendo a gran número viajeros en tránsito y sus equipajes que, desde mediados de la década de los veinte, se había ido incrementando de manera constante, tanto con el Norte de África, como, sobre todo, con Gibraltar.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios