María Auxiliadora, ya coronada, realizó una procesión triunfal por las calles de Algeciras durante unas cuatro horas, hasta pasada medianoche. La Virgen regresó a su templo tras poderla contemplar la ciudad durante su recorrido.

El cortejo procesional fue muy concurrido, pues lo formaron representantes de las hermandades y colectivos presentes en la misa y en la coronación, esto es, todas las cofradías de Algeciras y las salesianas llegadas desde otros puntos de la comarca así como de la provincia y de fuera de ella. Todas ellas lucían sus estandartes, que anticipaban la llegada de la Virgen, que cerraba el desfile.

También procesionaron con María Auxiliadora autoridades civiles y militares, así como las asociaciones y entidades de María Auxiliadora reunidas en la localidad para la especial jornada de ayer.

La Virgen estuvo acompañada por la banda de música del Maestro Tejera, que es conocida por ser la agrupación musical de la Maestranza de Sevilla. El paso en el que desfiló María Auxiliadora también llegó desde la capital andaluza, pues era del colegio salesiano del barrio de la Trinidad. Un imponente paso con exorno de rosas blancas sobre el que la Virgen realizó la procesión.

Al concluir la misa la imagen se encontraba detrás del improvisado altar de la plaza central del parque María Cristina. Por lo altavoces se iban mencionando las hermandades y colectivos para que fueran tomando su posición en el cortejo.

A las 20:30 los costaleros acercaron a la Virgen a la plaza del parque, donde esperaba la banda de música. A su llegada, y tras unos instantes, empezó a avanzar por el parque, con sones de marchas procesionales.

La gente que quedaba en el parque empezó a sacar sus móviles para fotografiar los primeros metros de la Virgen ya coronada.

La Virgen salió del parque a eso de las nueve de la noche, sin ningún problema por las rampas colocadas en la entrada. A la salida del recinto, como si saliera del templo, la banda del Maestro Tejera interpretó las notas del himno de España, acompañadas por los aplausos de quienes esperaban en la avenida Blas Infante.

En los edificios de enfrente muchos vecinos habían colgado banderas con los colores rosa y celeste de María Auxiliadora así como otras blancas con leyendas alusivas a la jornada de coronación.

Estando ya en la calle, algunos jóvenes se acercaron al paso, lo tocaron y luego se persignaron. La Virgen iba antecedida por los niños vestidos como los seises y escoltada por policías locales con el uniforme de gala de los escopeteros de Getares.

Lo nutrido del cortejo hizo que, cuando su cabecera ya estaba en la Plaza Alta, la Virgen todavía no había enfilado la calle Alfonso XI, salpicada de estandartes.

Las puertas del Ayuntamiento estaban abiertas y de su fachada colgaban pendones de Algeciras, Andalucía y España. Justo a la altura de la casa consistorial y hasta la Plaza Alta el trayecto para María Auxiliadora había sido acotado con vallas y telas, como se hace en Semana Santa, para dar realce a la procesión.

Esperaban abiertas de par en par las puertas del templo mayor algecireño. A su paso por la Palma María Auxiliadora hizo estación de penitencia ante la patrona.

La Virgen a continuación subió por Ventura Morón y progresó por la calle Ancha. La procesión torció por la calle San Antonio y por la calle Sevilla buscó Buen Aire, destino a la plazoleta de San Isidro para otro de los momentos especiales de la noche, con la estación de penitencia ante la capilla. La hermandad del Medinaceli es la otra salesiana de Algeciras junto con la de la Borriquita.

Con posterioridad María Auxiliadora se aprestó a hacer el final de su recorrido, aunque dando un rodeo por Teniente Miranda y bajando por la calle Salamanca.