Más de 5.000 algecireños se dieron cita ayer en las calles del centro para protestar contra la subida de los valores catastrales, el ya conocido catastrazo. La manifestación partió a las siete de la tarde de la Plaza Andalucía. La junta directiva de la Federación de Asociaciones de Participación Ciudadana del Sur Azul (Fapacsa) y la asociación de vecinos Fuerzas Armadas -como organizadores- encabezaron la marcha bajo el lema: No al catastrazo. Por un impuesto justo para tu vivienda.

La principal petición que se ensalzó ante la representación del pueblo algecireño fue la retirada de las "abusivas" valoraciones de las viviendas, e iniciar otra nueva ponencia de valores, con los actuales, no con los que había "ficticiamente en el mercado, cuando la han pedido", tal y como leyó en un manifiesto el secretario de Fapacsa, Luis Martín, al final de la marcha en la Plaza Alta.

Los manifestantes demandaron que en próximo pleno se anule el catastrazo. Como medida de presión, desde la organización, se instó a los presentes a acudir a la sesión plenaria del mes de marzo para hacer oír todas las voces. Durante la marcha se escucharon cánticos contra el alcalde, Tomás Herrera, al que se le exigió que atienda la demanda de los algecireños. Asimismo, durante las intervenciones en la Plaza Alta, se criticó al alcalde por eximir al Ayuntamiento de culpa por la revisión de los valores catastrales, recalcando que fue el partido que ahora gobierna, y no el pleno, el que solicitó al Catastro que se adelantara la actualización un año antes de lo previsto.

Durante la lectura, Luis Martín recordó que el Ayuntamiento de Algeciras ha fijado el tipo de gravamen del IBI en un 1,10% -máximo permitido por Ley- cuando el mínimo está en el 0,40%. "Pedimos al Gobierno municipal que modifique el gravamen y lo equipare al que tienen otros municipios de la comarca, pues sería la primera muestra de buena voluntad, pero en ningún caso aceptaremos que la subida de valores quede como la han presentado".

Representantes de asociaciones de vecinos de todo el término, sindicatos y la pequeña y mediana empresa fueron los principales respaldos de una manifestación que supuso el resurgir del movimiento vecinal. Muestra de ello es que la protesta por el cierre de Torraspapel congregó a unas 800 personas, mientras que la convocada contra el desempleo en diciembre reunió a 600 vecinos.

El presidente de Fapacsa, Juan de Dios Regordán, subrayó que "en Algeciras se cambia desde este momento ese San Benito que se tenía de que los algecireños no se implicaban en nada y aquí está la muestra. Esto es democracia".

El multitudinario recorrido dio pie a numerosos cánticos como "manos arriba, esto es un atraco" o "aquí está el pueblo de Algeciras". Éste último mensaje se realizó a las puertas del Consistorio durante la marcha. Aunque para hacerse notar la organización se encargó de repartir pegatinas y, de forma individual, los colectivos vecinales elaboraron sus pancartas y banderolas. Luis Martín cifró el respaldo en alrededor de 10.000 personas. Sin embargo, la Policía Local estimó el seguimiento en 3.500 algecireños.

El secretario de Fapacsa recordó que se ha estimado en 21 millones de euros el déficit de las arcas municipales. De modo que advirtió que "la deuda no puede resolverse asfixiando a los ciudadanos con los impuestos".

Regordán, por su parte, se mostró muy satisfecho ante la amplia respuesta. "Desde hoy quiero que tomen conciencia todos los representantes políticos porque ellos nos representan y todos nosotros tenemos un acta de ciudadanos. Desde ahora en adelante que vean que tienen que contar con la ciudad de Algeciras", dijo.

El presidente de la asociación vecinal Fuerzas Armadas, José Vecino, puso en relieve también su satisfacción interior por el trabajo que se ha hecho y que se ha visto recompensado. "Frente a los poderes públicos el pueblo ha respondido, que eso es importantísimo", declaró. Insistió en que no es un punto y final, es un punto y seguido. A su vez pidió calma a los ciudadanos explicando que "las reclamaciones de Jerez del año pasado han llegado ahora, no es cuestión de unos días. Nosotros, de aquí hasta las elecciones, estaremos dando guerra", aseveró.

La manifestación se clausuró sobre las nueve de la noche con la intención de seguir con las movilizaciones si es necesario. Tras el manifiesto varios representantes vecinales tomaron la palabra, entre ellos Juan José Fluxá -de la asociación La Amistad de La Piñera- que denunció que algunos colectivos sociales habían sufrido presiones para no acudir.

Los organizadores pidieron al equipo de gobierno que no actúe en contra de los ciudadanos, poniendo de relieve que algunas personas mayores tendrán que destinar tres meses de sus pensiones para pagar el recibo del IBI cuando finalicen las bonificaciones. Además, convocaron a los presentes a echarse de nuevo a la calle si el Ayuntamiento no rectifica.