Fernando González Urbaneja, periodista, licenciado en Ciencias Políticas y presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), declaró ayer que el valor del periodista actual, lo que le califica como buen profesional, está en saber distinguir lo que es relevante.

González Urbaneja hizo esta afirmación en el marco de la conferencia que, sobre internet y el periodismo, ofreció ayer en el Aula Magna de Derecho gracias al convenio suscrito entre la Universidad de Cádiz y la Asociación de de la Prensa del Campo de Gibraltar (APCG). El ponente señaló que la aparición de internet ha supuesto cambios radicales, y que no sólo ha surgido como nuevo soporte, sino que ha cambiado a los demás. Su rápida implantación, y a bajo coste; y su acelerada renovación han transformado "el perímetro de la información", -dijo- pues ya no es sólo el periodista el que informa, sino que cualquiera puede hacerlo, dando forma así al denominado periodismo ciudadano.

"Internet ha abaratado tanto el proceso de conseguir información que el problema está ahora en ordenarla. Por eso, el valor de un periodista es saber distinguir qué es bueno y qué es malo. La difusión es tan grande que hay que saber diferenciar entre lo que es relevante y lo que no. Creo que ahora la exigencia al periodista es mucho mayor", comentó González Urbaneja a los que asistieron a su conferencia.

El presidente de la FAPE habló del auge de la red como medio de información; y señaló, por ejemplo, que la carrera a la presidencia norteamericana de 2008 está teniendo un mayor seguimiento por internet que en 2000.

González Urbaneja no quiso dejar sin respuesta la pregunta de si desaparecerán o no los medios convencionales, señalando que éstos durarán todo el tiempo que sean capaces de asumir las nuevas tecnologías. "El periodista tiene que ser capaz de manejar todos los soportes, usarlos, ser más flexible y tener más capacidad y habilidades", declaró. El periodista también tuvo oportunidad de departir con los asistentes sobre otros asuntos como el límite entre el derecho a la información y la libertad de expresión.