La oposición municipal se ha hartado. La pasada semana, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Algeciras le daba una sorpresa: con una propuesta que aprobará en Pleno gracias a su mayoría absoluta prevé eliminar los funcionarios adscritos a los grupos políticos o al menos limitar la categoría laboral a la que pueden pertenecer estos, de modo que sólo podrán ser técnicos, no con estudios superiores. ¿El motivo? Necesita a los licenciados para gestión tributaria. Esa propuesta ha despertado una tormenta política que ayer escenificaban PSOE, Algeciras Sí Se Puede e IU con el abandono de la comisión para la reforma del reglamento de organización y funcionamiento del Ayuntamiento. Una protesta más que simbólica con la que quieren denunciar no solo el recorte concreto de los funcionarios, destinado a su juicio a "coartar la oposición", sino la "regresión en las formas democráticas" que se está viviendo en la casa consistorial.

Para la oposición, el asunto de los funcionarios es la gota que ha colmado el vaso. El resto del recipiente está lleno por los plenos dirigidos "de forma chulesca", los "insultos y menosprecios" a los portavoces de la oposición, la falta de información que ha obligado incluso a acudir a los tribunales a reclamar la documentación solicitada que no se entrega... No es la primera vez que la oposición protesta por el trato que recibe del equipo de gobierno; de hecho, es habitual en los plenos. Los límites a la hora de seleccionar los funcionarios que trabajarán en los grupos son ahora, a juicio de los portavoces de la oposición, "una forma más de coartar nuestra actividad".

Por ello los portavoces del PSOE, Fernando Silva; ASSP, Alejandro Gallardo; e IU, José Luis Alcántara, decidieron ayer dejar la comisión en la que se debaten las nuevas normas de funcionamiento del Ayuntamiento, en las que se dirime desde la organización de los grupos a la de los plenos. Alcántara resumía el motivo: "En el reglamento orgánico queríamos dar más énfasis a la democracia interna del Ayuntamiento y mayor papel a los vecinos. No podemos estar debatiendo más democracia interna cuando el PP actúa de la forma unilateral que está actuando". La propuesta del PP, prosiguió Silva, "es toda una agresión contra la democracia, un cambio de reglas en beneficio propio para debilitar el trabajo de oposición que estamos haciendo, quitando al personal que está trabajando y bien en estas tareas".

En el otro lado, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Luis Ángel Fernández, acusó a socialistas y podemitas de estar instalados "en el gamberrismo político" al haberse negado a negociar el final del reglamento orgánico, que el PP sí ha terminado de revisar con Ciudadanos. "PSOE y Podemos actúan en Algeciras como partidos antisistema y para ellos tener una situación reglada, un reglamento desfasado, no es tan importante como para el PP y C's".

El popular justificó de nuevo la propuesta de retirada de los funcionarios en las necesidades del departamento de gestión tributaria. "El Ayuntamiento tiene 100 funcionarios menos que hace 6 años, hemos pasado de 800 a 700, y por tanto hay servicios muy menguados", señaló Fernández, por lo que los grupos "no pueden disponer de personal muy cualificado e insustituible". Un informe del director del departamento de Gestión Tributaria del mes de agosto detalla el déficit de personal del servicio y alerta del retraso en la resolución de las peticiones de bonificación de las familias en la tasa de recogida de basura. Por tanto "esta prerrogativa que tienen el PSOE y Podemos no es negociable, las necesidades del servicio están por encima de los grupos".

Este argumento no convence a la oposición. Silva recordaba ayer que el informe señala que desde principios de 2016 se viene alertando de la necesidad de personal. En cualquier caso, apuntaba Alcántara, el informe es de agosto, por lo que el PP podría haber transmitido el problema antes "para que pudiéramos negociar una solución". Gallardo ha solicitado una relaciónde puestos de trabajo porque "podría reorganizarse el trabajo mucho mejor sin tener que tocar exclusivamente los adscritos a los grupos". La oposición se plantea ahora nuevas formas de protesta ante lo que consideran una "represalia política".