La historia se repite y de nuevo la lluvia se ceba con la provincia de Málaga. El litoral occidental y el valle del Guadalhorce han sido en esta ocasión los grandes afectados por las inundaciones que con cierta periodicidad provocan el caos en una zona tan sensible a los designios de la naturaleza. Una fallecida, varias decenas de personas rescatadas, ocho carreteras cortadas y más de 800 incidencias es el panorama que ha dejado tras de sí el último capítulo negro en forma de tromba de agua caída en casi una decena de municipios.

La alerta naranja activada la tarde-noche del sábado hacía presagiar que la madrugada del domingo no iba a ser fácil en algunos puntos de la Costa del Sol y la zona del Guadalhorce, donde el Centro Meteorológico de Málaga advirtió que se podían acumular hasta 150 litros por metro cuadrado. Y así fue, aunque hubo municipios como Estepona donde incluso se quedó corta esa previsión al recogerse más de 200 litros por metro cuadrado en tan sólo 12 horas. Tal fue la situación que se vivió en municipios como éste que sobre las 6:00 de la mañana se elevó a rojo el nivel de alerta que se mantuvo en estas zonas hasta las 13:00 horas. Estepona fue, de hecho, el centro de la diana de este último temporal que provocó una jornada trágica en este municipio, donde residía la única víctima mortal de estas inundaciones. Una joven rumana de unos 26 años falleció ahogada en el interior del club de alterne donde trabajaba y que se anegó sin que los equipos de rescate pudieran hacer nada por ella cuando llegaron. Pero también los vecinos municipios de Marbella, Casares, Manilva y Mijas sufrieron las consecuencias de la tromba de agua con la que amanecieron y en los que las incidencias se contaron por decenas a lo largo de la mañana. En general, las anegaciones en el viario público, viviendas, sótanos, locales y establecimientos comerciales fueron los avisos más repetidos que recibió el servicio de Emergencias 112 Andalucía con hasta 669 incidencias coordinadas en la provincia de Málaga. Algunas de ellas fue la inundación de un centro de educación infantil y un centro de salud en Estepona, una protectora de animales en Mijas y una residencia de mayores en Alhaurín de la Torre.

Hubo, además, otros 47 avisos por anomalías en servicios básicos, unas 45 por las incidencias en el tráfico causadas por balsas de agua y desprendimientos, y 37 rescates y salvamentos de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos o viviendas. La mayoría de estos rescates, en los que colaboraron dos helicópteros de la Guardia Civil y uno de la Policía Nacional, se concentraron especialmente en Cártama y Alhuarín de la Torre donde el desbordamiento del río Guadalhorce dejó barriadas completamente anegadas. De hecho, los equipos de salvamento tuvieron que desalojar a un total de 30 personas de 15 viviendas de la zona de Santa Amalia y que fueron trasladadas a una carpa habilitada por Protección Civil de Alhaurín de la Torre.

También hubo que rescatar a un hombre en un canal de riego en la carretera de Málaga a Cártama a la salida de Alhaurín de la Torre, varias personas de una vivienda anegada en Marbella y a otra familia en el Cortijo Alhóndiga de Cártama, a las que se suman las personas bloqueadas en urbanizaciones de Fuengirola y Mijas. Ante la magnitud de los efectos de la lluvia, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, activó a las 9:15 horas de ayer la nivel 1 del plan de emergencias ante el riesgo de inundaciones y poco después decretó el nivel 2 que permaneció activado hasta la pasada medianoche, a partir del momento en el que el riesgo de precipitaciones disminuía.

A esa hora, la capital también estaba sumida en el caos después de una noche de continuas lluvias que se intensificaron en torno al amanecer y que dejaron buena parte de la zona oeste anegada e intransitable durante varias horas. La zona de Carretera de Cádiz, principalmente las inmediaciones de la gasolinera Alaska, fue una de las zonas más afectadas. Trabajadores y vecinos se afanan desde primera hora de la mañana en achicar agua en la gasolinera, donde uno de los empleados explicó que el problema principal es que no se cortó el servicio de autobuses "cuando se debía, lo que ha provocado que el agua haya entrado como una ola". Como consecuencia de las fuertes lluvias, hubo que suspender además la maratón que iba a celebrarse ayer en la capital.

La red principal y secundaria de carreteras de la provincia también se vio afectada y, al cierre de esta edición, aún permanecían cortadas tres de ellas y otros puntos presentaban problemas de circulación. El delegado del Gobierno de la nación, Antonio Sanz, que junto al consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, participaron en el comité asesor del plan de emergencias, aseguró que en torno al mediodía se dieron por finalizadas las tareas de rescate y que los esfuerzos se iban a centrar a partir de ese momento en "asegurarnos de que no haya gente que problemas de comunicación". Ya habrá tiempo en los próximos días, dijo, de evaluar los daños provocados por estas inundaciones y por las que ya hay municipios que solicitaran ser declarados zona catastrófica. Hoy será momento de hacer balance y de volver poco a poco a la normalidad, aunque hay municipios como Manilva, Estepona, Casares, Mijas pueblo y Cártama Estación donde costará más y donde la Junta de Andalucía ha decidido suspender hoy las clases en los centros escolares.