historias de algeciras

La medicina (LXI)

  • Las madres algecireñas eran contratadas como amas de cría en Gibraltar mientras aquí se multiplicaban las peticiones de beneficencia

  • La comisión provincial protestaba por el fraude

Si bien el consistorio algecireño, se hizo eco de la protesta formulada por la comisión provincial acerca del supuesto fraude en las concesiones del servicio de lactancia, poco o nada podía hacerse al respecto ¿cómo controlar aquello?; y por otro lado la precaria situación de muchas familias algecireñas en aquellos duros años, les obligaba a este tipo de actividades, complementadas con algo de contrabando de poca monta para simplemente subsistir. No obstante, las solicitudes se seguían presentando en el ayuntamiento algecireño, como así lo hizo la vecina de nuestra ciudad: "Nicolasa Antonia Mena, domiciliada en calle Alta (hoy, Juan Morrison) número 68, se encuentra enferma y carece de medios conque lactar á sus hijos y solicita un ama de cría. Al Sr. Alcalde de Algeciras".

Como se ha recogido en otras entregas, los médicos asistentes al objeto de acelerar el procedimiento incluían notas en las solicitudes validando la información aportada por la persona peticionaria, esto fue lo que hizo el galeno José Zurita, apuntando al margen de la solicitud de Luís Pérez Zoto, lo siguiente: "La enferma de la beneficencia Rosa Álvarez Puigt […] se halla sumamente delicada, sin recursos, sin leche, con que poder lactar á su hijo José de 40 días". Previamente el marido de la enferma había extendido la preceptiva solicitud, indicando: "Luís Pérez Zoto, mayor de edad, con domicilio en calle Jerez, 6; con el respeto debido expone, que teniendo un hijo de 40 días nacido y careciendo su esposa de leche para criarlo y no teniendo recursos para costearle un ama, solicita de esa Excma. Corporación le conceda tan justa petición. Desde que nació -añade el padre peticionario-, lo estamos sosteniendo con sopas pero se está viendo que está falleciendo de necesidad. Gracia que espera alcanzar".

A veces, los médicos iniciaban el proceso administrativo para la concesión de las amasCayetano del Toro tendría el honor de dar nombre a una calle del barrio de la CaridadEl Padrón de Beneficencia no dejaba de sumar admitidos o pobres en la ciudad

Desgraciadamente, el departamento de sanidad de la diputación provincial a través de la citada comisión, no mostraba el mismo ímpetu a la hora de solucionar el retraso en los pagos a las nodrizas del expósito de Algeciras, que al denunciar a las necesitadas y humildes madres que buscaban un sustento en Gibraltar, como se pudo observar en capítulos anteriores. Cuando una de estas nodrizas o amas eran seleccionadas, se le habría un expediente en el que además de sus datos personales, se incluían los datos del menor del cual se hacían cargo, sirva como ejemplo la aceptación de la nodriza Ana González con domicilio en calle Munición, quién fue seleccionada para hacerse responsable lactante del expósito Eugenio Romero; posteriormente la seleccionada fue sustituida por Francisca Robledo quién se hizo cargo del menor asignado a la cesada, causando baja la vecina de la calle Munición. Cuando la nodriza se hacía cargo del menor designado, se le entregaba a esta para su cuidado: "Camisas 4, pañales 4, 3 chupones (biberones), 2 mantillas, 2 fajas y 2 gorros".

Y mientras las nodrizas o amas, seguían con su sempiterno problema de cobro, los hijos de las madres que necesitaban de sus servicios seguían reclamando para el bien de sus hijos la presencia de estas: "María Cádiz Arjona, de estos vecinos, domiciliada en calle Rocha, 27 á VS con el debido respeto expone: Que se encuentra enferma y sin poder lactar al menor de sus hijos de 15 días de nacido, según acredita por la adjunta papeleta el señor médico don José Gómez (nuevamente se demuestra que el expediente aclaratorio al que fue sometido éste profesional en sede municipal quedó en nada), de la Beneficencia Municipal, cuya asistencia facultativa corresponde al distrito de la exponente y como quiera que carezco de recursos los gastos que origina la adquisición de leche para criar á mi pequeño hijo que indudablemente perecería sino es acogido en Beneficencia y aceptación la Súplica de que por la Excma. Corporación se me conceda la leche que para otras en idénticas desgracias tan humanitarias esa Excma. Corporación de su digna Presidencia, han sido socorridas. Todo por gracia que espera merecer de los magnánimos sentimientos de S.S. […] firmado María Cádiz".

El controvertido -para algunos- galeno Gómez, al igual que hizo su colega Zurita, acompañó la solicitud presentada por la vecina del número 27 de la calle Rocha, con la siguiente nota: "Reconocida María Cádiz Arjona, se halla imposibilitada para criar por falta de leche […] Fdo. José Gómez Brignardeli. Al Sr. Alcalde Constitucional de Algeciras". Como si de una burla del destino se tratará, la pequeña nota de este médico en favor de la Sra. Cádiz, llevaba impreso al dorso: "La harina lacteada Nestlé es el mejor alimento para los niños, convalecientes y ancianos".

A veces, por diferentes circunstancias como falta de formación, vivencia en soledad, o también porque junto al problema se encontraba la solución, era el mismo facultativo el que directamente asumía el principio al procedimiento administrativo para la apertura del expediente que posibilitara la concesión a la persona necesitada del servicio de ama de cría, facilitando la labor de la comisión aprobatoria: "Don Melchor Moreno, licenciado en Medicina y Cirugía […] Certifico: Que Dña. Isabel Bahesturo Hidalgo carece absolutamente de leche para criar á su hijo adoptivo y careciendo de medios para costear un ama y necesitando dicho niño la lactancia natural. Así mismo certifico que reconocida María López tiene abundante leche y reúne excelentes condiciones para amamantar á dicho niño. Lo que expido á petición de las interesadas […] Fdo. Melchor Moreno". Continuando con los casos de solicitud en distinta condición de necesidad pero no por ello menos urgente, se encontraba: "Antonio Sánchez Aragón, de estos vecinos, con domicilio en calle de Los Guardas (también conocida por San Isidro y hoy, Alférez García del Valle) número 2, ante la Excma. Corporación expone: Que es casado con Isabel González López, que por hallarse enferma y no pudiendo amamantar á un hijo de 2 meses, el Excmo. Ayuntamiento acordó pasarle un ama de cría, pero como quiera que por prescripción facultativa se ha ordenado la salida de mi mujer de Algeciras por ser imposible su vida en puerto de mar, me creo en la precisión de salir de esta ciudad dejando los beneficios que para criar á mi hijo se ha concedido, y es por lo que y por carecer de recursos recurro de la piedad de S.S. A fin de que se me conceda de alguna cantidad en metálico que haga menos angustiosa mi triste situación. Gracia que espera merecer de los magnánimos sentimientos de S.S. cuya vida guarde Dios muchos años".

La inusual petición formulada por el vecino de la calle Los Guardas, Antonio Sánchez Aragón, fue acompañada de la siguiente diligencia: "Por la presente yo el Secretario hago constar que el Excmo. Ayuntamiento en Sesión del día 23 del actual, acordó autorizar al Señor Alcalde para conceder un socorro al solicitante […] Fdo. El Secretario".

En otro orden de asuntos sanitarios, una operación de cataratas llama la atención en nuestra ciudad tanto por el cirujano que la practica, como por el paciente que es intervenido: "Satisfactoriamente ha resultado la operación sufrida por el conocidísimo don José Carmona, capitán del popular vapor correo Virgen de África, que hace la travesía entre Algeciras y Ceuta. Se encuentra perfectamente restablecido de la enfermedad de cataratas que padecía debido á la operación radical que le practicó hace ya tiempo, nuestro especialista el Dr. D. Cayetano del Toro, el cual goza de fama universal justamente merecida".

Del citado capitán y de su pericia al mando de dicho vapor se decía: "Existe el vehemente deseo de que vuelva á hacerse cargo del mando del Virgen de África, en el cual y por su práctica y conocimiento del Estrecho, constituye una verdadera garantía para la seguridad de los pasajeros...". Poco tiempo después el citado oftalmólogo, que también era el líder del Partido Liberal en la provincia y presidente de la Diputación Provincial, tendría el honor de que su nombre fuese puesto a una de las calles de nuestra ciudad, ubicada en el barrio de la Caridad, denominada popularmente Alameda. El reputado oftalmólogo y político provincial tenía muchos amigos en Algeciras, que sintieron profundamente el fallecimiento de su esposa Dña. Carmen Calatrigo. Entre sus amistades más cercana en nuestra ciudad, sobresale la que mantenía con el propietario, industrial y político Francisco España y Rojas, amistad nacida con anterioridad, pero estrechada desde que el afamado oftalmólogo intervino a la madre política de éste.

De vueltas a las pretensiones de ingresar en el popular y ansiado Padrón de Beneficencia, presentaron sus instancias, los vecinos: "Andrés Millán Tirado, con domicilio en calle Correo Viejo 12 (patio de vecinos), casado con María Barroso Durán, tiene dos hijos de corta edad, á VE respetuosamente expone: Que siendo pobre y sin otro recurso que su trabajo para atender á las necesidades de su familia, y encontrándose en la actualidad enfermo así como uno de sus hijos; solicita ser empadronado para disfrutar de los beneficios de la asistencia facultativa y de las medicinas necesarias á su actual estado". La petición fue validada por el concejal Andrés Benítez, quién al margen añadió: "De los informes adquiridos resulta que el solicitante es pobre y creo de justicia se le conceda lo que solicita". En parecidas circunstancias, se encontraba el jornalero José Calderón Guzmán, domiciliado en la calle López (patio del Cristo), quién alegó: "Careciendo de recursos no puede sufragar los gastos imprescindibles de una enfermedad". En análoga situación se encontraba la viuda Gertrudis López Vega, domiciliada en calle Montereros, 24; quién: "Vivía sola y sin recurso alguno". En el número 3 del Secano, se encontraba el domicilio de Manuel Pagüe Colino, padre de familia con dos hijos, sin trabajo y carente de medios: "Para costear gastos de médicos y medicinas en una enfermedad"; o, Salvador Trujillo Jurado, algecireño, que estuvo inscrito en el padrón benéfico, pero que por circunstancias que se desconocen desapareció su nombre del mismo, procediendo tiempo después a solicitar una nueva inclusión: "Casado, pobre y ciego […] expone que habiendo estado apuntado en la beneficencia fue borrado de ella y quisiera merecer de VE, fuera apuntado otra vez en la beneficencia, pués me encuentro sin recursos de ninguna especie para tender á mi esposa que la tengo enferma y no tengo para pagar ni médicos ni medicinas".

De regreso a las distintas peticiones sanitarias que llegaban al Ayuntamiento algecireño, consta la siguiente: "Manuel Fuertes Cañamaque, preso en la Cárcel á disposición de VS […] hace presente: Que hallándose enfermo desde antes de su prisión y habiéndose agravado con ésta la enfermedad que padece por efecto sin duda del local que ocupa, Suplica se digne mandar que previo reconocimiento facultativo lo trasladen al Hospital de la Caridad. Gracia que espera alcanzar de VS". El consistorio como titular de ambas competencias -carcelaria y sanitaria- encargó realizar el examen médico al Dr. Torrelo, quién informó: "Certifico haber reconocido al preso Manuel Fuertes Cañamaque, el que padece de una inflamación crónica del hígado, consecuencia de irritaciones intermitentes sufridas anteriormente y sostenidas actualmente por afecciones morales, tristes y vivas, cuyo afecto no necesita para obtener su curación […] un plan terapéutico conveniente, sino traslación á otro local que reúna condiciones higiénicas precisas. Fdo. B. Torrelo". Anotando al margen de la certificación médica, el alcalde: "Trasládese en clase de preso al Hospital de la Caridad".

De vueltas al Padrón de Beneficencia, era tal el número de los admitidos o pobres, que solo en una zona del barrio de la Caridad, generó la siguiente estadística: "Calle Larga, 21 pobres; calle Monet, 4 pobres; calle Huerta del Ángel, 2 pobres; calle Alameda, 4 pobres; plaza de la Caridad, 15 pobres; calle Laberinto, 3 pobres; calle Santísimo Cristo, 2 pobres; calle Baza, 1 pobre; calle Catalanes, 5 pobres; y calle Concepción 1 pobre". En definitiva, toda esta actividad se desarrollaba en Algeciras, mientras la comisión provincial, seguía protestando por el "fraude" que suponía la adjudicación de amas de cría a niños de madres supuestamente imposibilitadas de lactar, cuando la realidad era que éstas amamantaban a niños en Gibraltar, ganándose el sustento para ellas y sus familias; demostrando el citado órgano provincial con su actitud, desconocer la realidad de esta comarca y su singular relación con la colonia vecina. Pero esa, es... otra historia.

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