Los bomberos del parque de Algeciras tuvieron que emplearse durante 10 horas y utilizar 350.000 litros de agua para conseguir apagar, sobre las dos de la mañana, el incendio declarado el domingo en el Punto Limpio de Los Pastores. Todos los indicios apuntan a que fue intencionado, según pudo conocer ayer este periódico. La investigación está, por tanto, abierta para encontrar al autor del fuego.

Las llamas fueron detectadas por un empleado de guardia del Punto Limpio, que intentó apagarlas con un extintor, sin éxito, y después procedió a llamar a los bomberos. Eran las cuatro de la tarde. El recinto tiene 450 metros cuadrados y hay unos 1.200 metros cúbicos de material amontonado a varios metros de altura, vallado por un perímetro de hormigón. Hay muchos tipos de residuos, lo que provocó que los bomberos tuvieran que trabajar con mucha precaución sin saber cómo iba a reaccionar cualquier material a las llamas.

Por eso los bomberos estuvieron más de diez horas, hasta bien entrada la madrugada, para poder controlar y extinguir el fuego. El tipo de materiales en combustión y su almacenaje hizo necesario el uso de una retroexcavadora, con la que los profesionales del parque de Algeciras removieron los residuos en llamas para ir separándolos, apagándolos y refrescándolos posteriormente, cuando conseguían que el agua llegará a las partes mas bajas. La complejidad de la operación fue tal que al cierre de esta edición, los bomberos no se atrevían a descartar que se reprodujera el incendio en algún punto del recinto. Las oficinas de Algesa no se vieron afectadas.

La carretera de los Yankis, a unos 20 metros de distancia, permaneció cortada al comienzo de la intervención y posteriormente fue abierta al tráfico.