Algeciras

El estornudo, un acto reflejo desencadenado por partículas

El estornudar es un acto reflejo como repuesta protectora frente a un estímulo de la mucosa nasal, que normalmente está provocado por partículas que alcanzan las vías respiratorias al posarse en las mucosas que tapizan estos conductos. Entonces se liberan unos neurotransmisores que generan un estímulo nervioso. Este viaja a través de los nervios hasta el bulbo raquídeo, en el cerebro, que desencadena el acto reflejo del estornudo.

El estornudo es difícilmente reprimible; está constituido por una inspiración brusca, seguida por una espiración violenta y casi siempre ruidosa. El aire expulsado por la boca sale a una velocidad promedio de 110 a 160 kilómetros/hora. Cuando se inicia un síntoma de estornudo inminente y este no se produce, se percibe una sensación decepcionante y molesta.

Al estornudar cerramos de forma refleja los ojos. Los neurólogos desconocen la función de esta sincronía, aunque una y otra repuesta sirven para proteger la nariz y los ojos de partículas extrañas.

Otra curiosidad: mientras dormimos, sobre todo en la fase del sueño profundo REM, las funciones de numerosos sistemas permanecen en estado de baja actividad. Esto significa que aunque ocurra el estímulo, normalmente el estornudo no se produce, ya que la liberación de neurotransmisores está desactivada.

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