El docente del colegio Montecalpe Carlos Rodríguez Armijo lleva a cabo un programa de desarrollo mental que utiliza el ábaco japonés como medio para mejorar el cálculo y la memoria.

Se trata de una iniciativa dirigida a alumnos entre los 5 y los 13 años. Según explica Rodríguez Armijo, sus beneficios se empiezan a observar tras los 4 primeros meses de clase: los niños aprenden a concentrarse mejor y realizan las tareas escolares más rápidamente, desarrollan una excelente habilidad para el cálculo, mejoran su capacidad para solucionar problemas de forma eficaz... El docente ha estimado, sobre la base de las pruebas realizadas desde principios del presente curso, que sus estudiantes han mejorado la velocidad de cálculo mental en torno a un 20%.

Rodríguez Armijo utiliza este instrumento no sólo en las horas lectivas, sino que, además, dirige la actividad extraescolar Abacus Mathematics, que se imparte dos veces por semana a los alumnos con carácter voluntario. Las sesiones cuentan con una metodología lúdica e interactiva, con actividades que giran en torno a tres bloques: cálculo con ábaco, aritmética mental y juegos didácticos.

Japón recuperó el ábaco para su sistema educativo durante los años 80, para evitar que el uso extendido de las calculadoras perjudicara la agilidad mental de los escolares. Desde entonces, señala Rodríguez Armijo, se ha comprobado que este instrumento potencia las capacidades de los estudiantes.