Las obras para el arreglo del colector de Cuesta del Rayo, en la calle Jacinto Benavente, se encontraron con una línea de media tensión que, según se ha explicado de forma oficial, ha sido el motivo por el que los trabajos se quedaron parados hace un año. El proyecto en general se ha topado con complicaciones y también con polémicas.

La actuación, destinada a erradicar el peligro de inundaciones en Cuesta del Rayo, prometía muchos réditos para José Ignacio Landaluce, pero por el momento le ha dado bastantes disgustos. Sobre todo por la investigación judicial sobre la sociedad del Ministerio de Medio Ambiente Acuamed, promotora de las obras, y después de trascender conversaciones mantenidas con el antiguo director general de la entidad, grabadas por la Guardia Civil, sobre las prisas para poder sacar provecho electoral de los trabajos planeados.

Tras la última ocasión en la que un medio nacional relacionó al alcalde con el caso Acuamed el regidor no pudo evitar preguntarse si le empezaba a compensar lo que estaba pasando.

El parón de la obra y la investigación judicial han hecho, en definitiva, que el proyecto se haya convertido casi en un problema político para el equipo de gobierno del PP.

Las últimas novedades son que Acuamed al fin ha resuelto el contrato con la anterior empresa adjudicataria y que va a preparar tanto la finalización de las obras como los trabajos de la segunda fase, entre San Bernabé y Cuesta del Rayo.

Es de esperar que el proyecto del colector se empiece a despejar para el alcalde y pueda empezar a presumir de la gestión realizada, aunque también está por ver cómo se sustancia el reintegro de las ayudas provenientes de los fondos propios de Acuamed. El PSOE insiste en advertir que se avecina una subida en el recibo del agua para devolver la financiación.