historia del puerto de Algeciras (cIV)

Zona de preferente localización industrial e instalación de la empresa SeaLand

  • Historia. La implantación de grandes industrias en el litoral de la bahía atraídas por los beneficios fiscales y de otro tipo sirvieron para el desarrollo de la comarca y del puerto

Por Decreto de 28 de mayo de 1966 se declaraba Zona de Preferente Localización Industrial el Campo de Gibraltar con el objetivo de atraer fuertes inversiones industriales al área de la bahía de Algeciras, dentro del ámbito del I Plan de Desarrollo aprobado un año antes. Aunque, como ya se ha referido en un artículo anterior, algunos autores han venido relacionando estas iniciativas con las reivindicaciones españolas sobre la colonia británica de Gibraltar y el cierre, pocos años después, de la frontera, lo cierto es que el interés del Gobierno de la Nación por el Campo de Gibraltar, una zona subdesarrollada pero con enormes posibilidades de crecimiento económico basado en su privilegiada posición geográfica, hay que buscarlo en los planes desarrollistas que, desde 1957, impulsan los nuevos ministros que, desde ese año, formaron parte del Gobierno de la Nación.

En una intervención del General Franco en la Comisión de Dirección del Plan de Desarrollo Económico y Social del Campo de Gibraltar, celebrada en el mes de abril de 1966, éste señaló que los españoles están firmemente decididos a crear tal grado de prosperidad en esta comarca que el hecho diferencial que un día disfrutó la plaza de Gibraltar, se cambie totalmente a nuestro lado. En buena medida, las previsiones de los ministros de los Planes de Desarrollo se cumplieron. Gibraltar, en 1965 gozaba de una renta per cápita de 750 dólares, no alcanzando más que los 800 en 1972. En cambio, España había pasado en el mismo período de tiempo de 600 a 1.000 dólares per cápita.

La implantación de grandes industrias en el litoral de la bahía, que acudirían atraídas por los beneficios fiscales y de otro tipo que ofrecían las autoridades, no sólo sería un factor de desarrollo económico y social para las poblaciones del entorno con la creación de numerosos puestos de trabajo y la instalación de pequeñas y medianas empresas vinculadas a las citadas grandes industrias, sino que posibilitaría la expansión del puerto de Algeciras hasta unos niveles que, como se ha podido comprobar en las Memorias de las proyectos, todos los Ingenieros Directores preveían pero que no se había materializado hasta la creación de los Planes de Desarrollo. El Puerto Bahía de Algeciras, con la diversificación y el espectacular crecimiento de sus tráficos y su incardinación en los ámbitos del comercio internacional, sería el principal beneficiado con el auge que, en todos los órdenes, se vivió en el Campo de Gibraltar entre 1965 y 1978.

A partir de la publicación del Decreto se fueron instalando en la zona diversas empresas ligadas a los sectores químico, petrolífero, de producción de acero y energético que convirtieron la comarca en uno de los polos industriales más importantes de España y en el verdadero motor del desarrollo económico y social de las poblaciones del Campo de Gibraltar. Sin embargo, no podemos obviar que el establecimiento de estas grandes empresas en la zona estuvo motivado, fundamentalmente, por las ventajas que les proporcionaba la existencia del bien resguardado puerto y de las posibilidades que éste les ofrecía para la arribada de materias primas y la posterior comercialización de los productos elaborados.

Las grandes empresa que se instalaron en el litoral de la bahía entre 1966 y 1976 fueron las siguientes: Cepsa en el año 1967; Repsol Butano en 1968; la nueva Celupal en 1969; Petroquímica Española (del Grupo Cepsa) en 1970; la Compañía Sevilla de Electricidad (Central Térmica Bahía de Algeciras) en el mismo año; ACERINOX, S. A. en 1973 e Intercontinental Química, S. A. (del Grupo Cepsa) en 1976. Además se acogieron a los beneficios de declaración de Zona de Preferente Localización Industrial veintitrés empresas conserveras de pescado, dos de conservas vegetales, una de confección de géneros de punto, una de envases metálicos litografiados y cuatro industrias de construcción, con una inversión total de más de 500 millones de pesetas y la creación de unos 2.900 puestos de trabajo. En el año 1975 el Plan logró la creación de 4.513 puestos de trabajo con una inversión real de 27.560 millones de pesetas.

La entrada por el puerto de materias primas como el crudo de petróleo, la pasta de papel o la chatarra y la exportación de los productos elaborados (carburantes, lubricantes, gas licuado, chapas y bobinas de acero, botellas de plástico, plástico industrial, etc.), la mayor parte de ellos totalmente novedosos, se incrementó de manera muy notable, dando al puerto de Algeciras unas dimensiones internacionales que sólo en el sector del pasaje y automóviles había tenido hasta 1966.

Instalaciones para contenedores de Sea Land (1976-1977)

En el año 1976 se inauguró la Terminal Sabas Marín en el muelle de la Isla Verde destinada al tráfico de contenedores mediante concesión a la empresa SeaLand. Aunque los primeros contenedores habían llegado al puerto de Algeciras en el año 1971, hasta 1974 no comenzó a consolidarse un tráfico que sería la base del desarrollo portuario algecireño en las décadas finales del siglo XX. En el citado año se instaló el primer port-tainer y los grandes portacontenedores como el Atlantic Duke, el San Francisco y el Pittsburg comienzan a frecuentar el puerto para descargar o cargar contenedores en tránsito procedentes de lejanos puertos de Europa, América y Asia.

Para atender al creciente tráfico de contenedores, pues en el año 1975 se movieron por el puerto de Algeciras 19.495 contenedores y en el año 1980 se había alcanzado la cifra de 138.574 unidades, se había habilitado una gran superficie en el muelle de la Isla Verde que era usada como patio o espacio destinado a depósito de las unidades que se descargaban de los buques. Pero, las instalaciones portuarias dedicadas a este nuevo tipo de tráfico eran aún escasas, sobre todo si se tenía en cuenta el gran desarrollo del mismo que se preveía para los años venideros. El 3 de mayo de 1976 se redactó un proyecto para la adaptación del tinglado del Depósito Franco que existía en la Isla Verde y dedicarlo al tráfico de contenedores. Según la Memoria redactada por el Ingeniero Director, era necesario habilitar un depósito adecuado a las labores que SeaLand desarrollaba en el muelle de la Isla Verde, pues, hasta esa fecha, provisionalmente viene ocupándose como almacenamiento de ciertas mercancías relacionadas con dicho tráfico parte de la antigua lonja de pescado, espacio insuficiente, no apropiado para el citado tráfico y situado a considerable distancia del muelle de la Isla Verde. El tinglado estuvo operativo a finales del año 1977.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

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