Antoñito se despertó ayer con serias dudas sobre si los Reyes Magos le dejarán mañana por la noche ese tiburón de juguete que le quita el sueño desde hace semanas. Por la tarde, después de mucho darle vueltas a la cabeza, acompañó a su madre y a su padre al centro de Algeciras para realizar unas compras sin prever que la incógnita se vería despejada por una fuente 100% fiable. El pequeño caminaba por la Plaza Alta cuando observó que, de entre un bullicio de gente, surgía muy despacio, sonriente, el mismísimo Melchor, con su barba tupida, su capa y su corona, y se le acercaba para confirmarle al oído que cumplirá sus deseos. El niño supo entonces que tendrá en su poder el codiciado tiburón cuando se despierte el domingo y no pudo evitar dar un salto de alegría, mientras su madre inmortalizaba el momento smartphone en mano.

Antoñito es uno de los muchísimos algecireños que ayer se toparon por sorpresa con que este 2013 los Reyes Magos no han esperado siquiera al reclamo de las latas. Algeciras es una ciudad que celebra como ninguna la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes se sienten aquí tan queridos que han decidido pasar las últimas horas antes de la gran noche por sus calles, encontrándose con los niños ojipláticos que mañana los citarán arrastrando largas filas de latas.

Por la mañana estuvieron recogiendo en persona las cartas de los más rezagados en la capilla de La Caridad, invitados por el Grupo Joven de la Hermandad de la Buena Muerte. Por la tarde se dieron un baño de multitudes en la Plaza Alta, antes de atender a los pequeños en la capilla de Europa, convocados por la hermandad de La Columna. Para festejar su presencia en la ciudad, una comitiva de pajes y carteros reales partió a las cinco de la tarde de la Plaza de Andalucía con la banda de música Virgen de La Palma al frente. Al son de los villacincos, el pasacalles llegó a la Plaza Alta, adonde aparecieron sus majestades y se armó el revuelo. Los niños que todavía no les habían entregado sus cartas aprovecharon para hacerlo. Algunos, los más pequeños, quedaron tan perplejos de la inesperada visita que rompieron a llorar, aunque poco a poco se calmaron. Tardaron un buen rato en alcanzar la histórica capilla, entre recogidas de las misivas y muchas fotos, con niños y con mayores. Muchos de los pequeños, como Antoñito, se sorprendieron de su presencia, con el ajetreo que deben tener a tan pocas horas de repartir regalos y juguetes por todas las casas de España. Pero para eso están los padres, para recordarles que son magos y pueden hacer eso y mucho más. Cuando entró la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar se retiraron a descansar. Mañana les espera un día largo, que empezará cuando el primer algecireño empiece a arrastrar las latas por la calle para recordarles que tiene una cita.

El comienzo del Arrastre 2013 será por cierto a las 12:00 en la Plaza de Andalucía y recorrerá Blas Infante, Convento, Trafalgar, Virgen del Carmen y Llano Amarillo, adonde los niños se reencontrarán con los Reyes a las 13:00 horas. La cabalgata empezará a las 18:00 en Virgen del Carmen, a la altura de El Corte Inglés, y transcurrirá por Capitán Ontañón hasta la confluencia con Ramón y Cajal, Fuerzas Armadas, Blas Infante, por delante del parque, Convento y Trafalgar, donde los Reyes se bajarán caminar hasta la Plaza Alta, donde les esperan sus tronos.