Historia del Puerto de Algeciras (LIX)

Prolongación del ferrocarril hasta el muelle de la Galera (1916-1936)

  • Historia. El 22 de noviembre de 1922 se presentó el proyecto de reformado de la vía férrea de enlace de la Estación del Ferrocarril con el muelle

Vista aérea de la zona portuaria. La flecha señala el relleno para la ampliación que posibilitaría la llegada del tren.

Vista aérea de la zona portuaria. La flecha señala el relleno para la ampliación que posibilitaría la llegada del tren.

La conexión ferroviaria entre la Estación del Ferrocarril y el muelle de la Galera como alternativa y complemento, en un principio, a la que ya existía con el muelle privado de Madera, era una vieja aspiración de la Junta que se acentuó cuando se iniciaron las obras de prolongación del citado muelle en 1917. En el acta de la sesión ordinaria celebrada por la Junta el 19 de enero de 1914, en su punto 8º decía: El ingeniero director propone a la Junta la necesidad de pensar en el tendido de una doble vía en el muelle comercial con enlace con la de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces para el día que se termine el muelle de Alfonso XIII (o de la Galera) tenga el comercio este fácil acceso. La Junta acordó que el ingeniero director iniciara las gestiones acerca de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces encaminadas a desarrollar la idea de la prolongación de la línea férrea hasta el muelle de la Galera, cuya construcción acababa de empezar. Esta primera aproximación a lo que iba a ser uno de los proyectos emblemáticos del puerto de Algeciras en los años veinte, como era dotar al muelle de la Galera de una terminal ferroviaria con su respectiva Estación Marítima, se basaba en la idea de cubrir una parte de la desembocadura del río para poder tender la línea y de que fuera la Compañía de Ferrocarriles Andaluces la que corriera con los gastos, tanto de la cubrición del río como del tendido de la línea.

En el proyecto reformado del muelle de la Galera de 10 de junio de 1916, su redactor, en la memoria justificativa, hace hincapié en la necesidad de dotar al citado muelle, cuyas obras se encontraban en su fase final, de una vía de enlace con la Estación del Ferrocarril ubicada en la actual Avenida Agustín Bálsamo. Señala que es preciso unir el muelle con el ferrocarril de Bobadilla a Algeciras para que se puedan practicar las cargas y descargas directamente de vapor a vagón y viceversa. Para esto necesita el muelle grúas apropiadas y de diferentes tipos (a mano, vapor, hidráulicas, eléctricas)… El problema de unir el muelle con el ferrocarril no ofrece dificultad alguna; puede hacerse en planta por medio de dos curvas de cien metros de radio, en sentido contrario y una recta de unión, y en alzado por una pendiente de 3 o 4 milésima y de una longitud de 400 a 300 metros y una horizontal de 140 metros. (El radio de las curvas tuvo que ser aumentado al redactarse el proyecto definitivo por considerarse insuficiente el de 100 metros para permitir el acceso de las locomotoras de mediano y gran porte. A pesar del aumento de radio de las curvas, las grandes locomotoras de vapor nunca llegaron a acceder a la Estación Marítima, teniendo que ser remolcados los convoyes hasta el puerto por medio de pequeñas locomotoras de maniobras).

A mediados del año 1917 las obras de la primera fase del muelle de la Galera habían concluido y la necesidad de dotarlo de la línea férrea para facilitar y abaratar los tráficos se hacía más evidente. El 3 de noviembre de aquel año está firmado el proyecto de reformado del muro y alcantarillado del río de la Miel y vía férrea de enlace, que fue aprobado por la Junta en la sesión celebrada el día 18 de marzo de 1918. En esencia, el proyecto preveía el encauzamiento del río, el ensanche de su ribera izquierda para posibilitar la construcción de una alcantarilla y, en superficie, habilitar espacio para el tendido de la línea férrea de enlace entre la Estación del Ferrocarril y el muelle de la Galera.

El proyecto citado proponía el diseño del tendido, con un estudio de las curvas que iba a tener el trazado con el fin lograr radios suficientes, el aumento de los tramos rectos, la supresión de pendientes, adecuación de la cota a la rasante del muelle, etc. Se hacía hincapié en que las vías estuvieran cerca de la línea de atraque, ya principales o en apartaderos, para poder efectuar las operaciones de carga y descarga directamente desde los barcos a los vagones.

El 22 de noviembre de 1922 se presentó el Proyecto de reformado de la vía férrea de enlace de la Estación del Ferrocarril con el muelle de la Galera, corriendo a cargo de la Junta, a través de las subvenciones del Estado, la ejecución de las obras del tendido de líneas. En este reformado, el ingeniero director proponía similares soluciones a las vertidas en el proyecto original, aunque, en esta ocasión, incrementaba los argumentos que apoyaban su propuesta, señalando, entre otras cosas, el encarecimiento que suponía el obligado traslado tanto de mercancías para uso civil como de material militar con destino a África, desde la Estación del Ferrocarril hasta el muelle de la Galera mediante carros. El tendido de la línea de enlace entre la Estación del Ferrocarril y el muelle de la Galera fue declarado de urgencia por el Ministerio de Guerra por Real Orden de 1º de febrero de 1923, en atención a los beneficios que reportaría su utilización en los transportes dependientes del ramo de Guerra para aprovisionamiento de la plaza de Ceuta.

En febrero de 1923, estando muy avanzados los trámites de aprobación del proyecto por la superioridad, según informe remitido por el diputado José Luis de Torres, la Junta acordó iniciar las gestiones con los propietarios de las fincas afectadas para acelerar el proceso de expropiación de los terrenos y poder dar comienzo a las obras. En la sesión del 1 de mayo de 1923 se daba cuenta de haberse iniciado el expediente de expropiación de terrenos para la construcción de la vía.

En la sesión del 6 de agosto, el ingeniero director daba cuenta de haber adquirido carriles, cambios de vías y otros materiales precisos para el tendido de la vía y en la del 9 de octubre se aprobó la adquisición de las traviesas para las vías a la empresa del señor Ramón Gil que ofrecía madera de quejigo garantizando las dimensiones y el plazo de entrega.

En el mes de marzo de 1924, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces comunicó a la Junta, por medio del empleado de la misma, señor Enrique Riquelme, que esperaba respuesta a la propuesta que le había cursado sobre las condiciones que estaba dispuesta a aceptar para proceder al traslado al muelle de la Galera de los servicios que tenía establecidos en la margen derecha del río de la Miel (terminal ferroviaria del muelle de Madera). La Junta respondió que, entre tanto no hubiera empezado el tendido de las vías, no encontraba oportuno ocuparse del asunto, del que sí estaba dispuesta a tratar pero dentro de un criterio de equidad y de conveniencia para los intereses del comercio y navegación, no reconociendo derechos que no existen, pero procurando dar cuantas facilidades redunden en bien del tráfico del puerto, entendiendo el tendido de nuevas vías, la construcción o habilitación de un edificio para estación y algunos otros puntos relacionados con el mejor establecimiento de los servicios de la Compañía y del puerto.

Antonio Torremocha. Doctor en Historia Medieval. Académico de número de la Academia Andaluza. Director del Museo de Algeciras (1995-2007)

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios