Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detenido a 32 personas pertenecientes a una organización dedicada al robo de droga a otros grupos para distribuirla y venderla posteriormente en España. La operación se ha saldado también con la incautación de más de una tonelada de hachís robada a otros narcotraficantes y con la desarticulación de cuatro puntos de venta de droga en localidades de la provincia de Málaga y en Algeciras.

La Policía Nacional informó que los registros domiciliarios se llevaron a cabo en las localidades malagueñas de Fuengirola, Mijas y Manilva, y Algeciras y Ceuta, donde fueron incautados 1.227 kilogramos de hachís, 20.000 euros en metálico, billetes de 500 euros falsificados, efectos procedentes de robos, una pistola con tres cargadores y numerosa munición, documentación falsa, cuatro vehículos -entre los que se encuentran los utilizados para realizar los "vuelcos"- y abundante material para cometer delitos.

Todos los detenidos desarrollaban una función concreta dentro de la organización, teniendo perfectamente jerarquizados y estructurados sus cometidos. Cuando tenían conocimiento de la ubicación de grandes cantidades de droga incluían un plan con las rutas de escape, las medidas de autoprotección contra otros grupos y de contravigilancia.

La organización tenía varias formas de actuar dependiendo de si la droga se encontraba oculta en una vivienda o estaba siendo trasladada por carretera por miembros de otro grupo. En este último caso, los detenidos tendían emboscadas, aprovechando sus paradas en los peajes de autopistas. Con este fin, situaban un coche delante del que transportaba la droga y otro justo detrás y aprovechaban el momento en el que debía reducir la velocidad para pasar las cabinas del peaje, abordarlos y sustraerles el vehículo con la mercancía. En ocasiones utilizaban armas de fuego con el fin de intimidar a los miembros de la organización a la que iban a robar, llegando en algunos casos a propinar palizas a los conductores.

Posteriormente, la droga era dividida y escondida en viviendas alquiladas por los miembros de la banda, donde esperaba a ser trasladada oculta en dobles fondos practicados en vehículos.

En una primera fase, llevada a cabo en el mes de marzo, los agentes detuvieron al núcleo de la red dedicada a los robos en viviendas. Con esta segunda fase se ha logrado la completa desarticulación de esta organización compuesta por un total de 38 individuos.