Tras una intensa noche de trabajo, el día invitaba al optimismo. Desde primeras horas de la mañana de ayer, en el puesto avanzado de Mazagón se respirada otro ambiente, de calma tensa pero de mucha menos preocupación. Cerca de quinientas personas se habían empleado a fondo durante toda la jornada en un combate sin tregua contra las llamas que amenazaba a Doñana y había dado resultado. Nada que ver con el día anterior cuando las fuertes ráfagas de viento y sus continuos cambios hicieron presagiar lo peor. Por la tarde, después de más de 45 horas de trabajos por tierra y aire ya no se hablaba de tres frentes, sino de un perímetro de incendio perfectamente consolidado.

A última hora, el Infoca no dio por estabilizado el incendio, paso previo para declararlo controlado, por la presencia de "puntos calientes", por lo que el dispositivo contra el fuego se mantuvo durante toda la noche. Según informó el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, fueron unos 200 efectivos para realizar labores de vigilancia y control.

El consejero de Medio Ambiente, a falta de cifras de hectáreas, habla de "gran incendio"

Fue una medida de precaución, dada la amplitud de la superficie afectada por las llamas, si bien debido a la evolución, la Junta esperaba darlo esta misma mañana por estabilizado.

Durante el día, dentro de ese perímetro se registraron "puntos calientes" en su interior que en ocasiones hicieron que las llamas repuntasen, sobre todo en las horas de más calor y también con el viento que se registró por tarde en la zona, si bien "automáticamente los medios aéreos se dirigieron hacia ellos a apagarlos de manera rápida".

La evolución del incendio fue tal que de hecho de los más de veinte medios aéreos disponibles sólo trabajaron cinco, una cifra que se consideró suficiente para mantener a raya el fuego. De hecho también, algunas brigadas llegadas desde otras provincias andaluzas regresaron a su punto de origen, como la de Granada.

Con el incendio bajo control, los habitantes de los poblados forestales pudieron regresar a sus casas, si bien otros tuvieron que pasar el noche en los polígonos de Moguer y Almonte. La consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, explicó que la autorización no se producirá hasta que "no se dé el cien por cien" de seguridad y tranquilidad absoluta.

Por el momento, continúan sin hablar de superficie estimada que ha destruido el fuego, aunque Fiscal diagnosticó el siniestro como "un gran incendio". Ya se ha tomado imágenes áreas con drones.

A la espera de conocer las causas del fuego, algo en lo que ya trabajan la Brigada de Investigación y agentes del Seprona de la Guardia Civil, dar por extinguido el incendio es el objetivo, aunque al Espacio Natural de Doñana sólo lo ha herido levemente, si bien ha supuesto una situación "grave" que ha puesto en riesgo la vida de personas y ha dañado una zona de alta sensibilidad ambiental, según Fiscal.

Por otra parte, ayer, sobre las 16:30, la alarma cundió de nuevo en el dispositivo al declararse un nuevo fuego en el paraje Arroyo Santa María de Almonte, que finalmente no pasó de la consideración de conato, debido a la rápida actuación de los nueve medios aéreos que se desplazaron a la zona desde un primer momento. En apenas una hora se dio por controlado, y a las tres horas de declararse se declaró extinguido tras las labores de remate en tierra de 21 bomberos forestales con un camión autobomba. Fiscal descartó que ese fuego tuviera nada que ver con el foco principal originado en Las Peñuelas.

En cuanto al "gran incendio", Fiscal tiró, con prudencia y moderación de optimismo, toda vez que la evolución es "muy buena". Con todo, los técnicos prefirieron determinar como medida preventiva esperar a primera hora de hoy para poder darlo por estabilizado, si se cumplen las previsiones y condiciones correspondientes, y tras la evaluación de un vuelo de reconocimiento de la zona. Fiscal explicó que la situación sigue evolucionando "como se esperaba", es decir, "muy bien", pero, aunque ya no hay frentes, si hay puntos calientes en determinadas zonas que se están tratando y que requieren una vigilancia sin cuartel.

"La noche está ya aquí y se espera que haya viento, no de una velocidad alta, pero los técnicos han considerado que, dado la magnitud del incendio y la superficie tan amplia que ocupa, es mejor esperar, seguir trabajando esta noche y en cuanto sea posible darlo por estabilizado", explicó Fiscal.

Por ello, unas 200 personas trabajaron de nuevo durante toda esta noche en el perímetro del incendio, centrándose, fundamentalmente, en atajar las reactivaciones de los distintos puntos calientes que aún hay en su interior. Es precisamente la existencia de esos puntos lo que ha motivado que el incendio no se haya dado aún por estabilizado: "Hemos decidido seguir centrándonos esta noche en esos puntos para de esta forma poder darlo mañana por estabilizado tan pronto como sea posible, no sin antes realizar otro vuelo de reconocimiento", indicó el titular de Medio Ambiente.

Junto a los efectivos de la UME, están en la zona 40 efectivos de la Guardia Civil que desarrollan trabajos de vigilancia y seguridad ciudadana por la zona.