Algeciras

La Feria, también de los niños

  • La caseta La Bodeguilla celebra desde su nacimiento la fiesta de los hijos que disfrutan a lo grande por sentirse protagonistas por un día

 Cada uno habla de la Feria como le va en ella. Los niños en esta semana grande tienen mucho que contar máxime cuando la caseta de la que son socios sus padres celebran una fiesta en su honor donde la banda sonora no es otra que La Tetera del Cantajuegos o la de Bob Esponja, eso sin hacer un feo al Waka-Waka de la azulgrana Shakira.

La caseta La Bodeguilla que cuenta con 35 socios con dos hijos cada uno de media tiene como tradición desde que se fundó en 1997 hacer del lunes de Feria el día de los niños.  

Más de 70 iban vestidos de corto como lo fueron en la carroza que la caseta llevó a la cabalgata anunciadora de la Feria el sábado. Decir niños es decir niños y niñas. Los varones, vestidos de corto clásico y las niñas, con pantalones a rallas celeste o rosa con la flor a juego, también a rallas.

Puntuales llegaron los padres a la fiesta, prevista a las 20:30 horas. Algunas madres aprovecharon que vistieron a sus hijos para ponerse de camino el traje de gitana. Entre los asistentes había también algunos abuelos que no quisieron perderse el gran momento familiar. Animagic fue la encargada de animar el cotarro mientras los padres se tomaban una copita y algunos salían para fumarse un cigarro. 

El presidente de la caseta La Bodeguilla, José Castillo, es presidente desde siempre. Al pie del cañón estaba ayer y bromeaba sobre que antes de llamarse la caseta La Bodeguilla se llamó La Resaca, fundada en 1987. "Esa caseta era mía pero cuando vi que la juventud se me acababa decidí montar esta nueva", confiesa orgulloso del buen ambiente que hay en ella. Estos amigos con mayúsculas que se vuelcan con la Feria Real de Algeciras están poniendo sin ninguna duda la semilla para que sus hijos, los niños que ayer disfrutaron de su gran fiesta, hereden las mismas ganas pero dentro de unos años. Entonces será el relevo aunque los socios de La Bodeguilla, jóvenes aún, ahora se es joven hasta los 40 años o los 50, tienen cuerda para rato. Así que habrá  Bodeguilla siempre y será fácil ver coincidir a dos generaciones o tres de una familia en esta caseta situada en la esquina de la calle Pulsera dentro de 10 o 15 años.

Es curioso que los niños cuando pisan la Feria sólo quieren cacharritos pero los que se reunieron ayer en La Bodeguilla sabían a lo que iban y no les faltó la ilusión. El sábado disfrutaron también de la cabalgata de la que fueron protagonistas. Todos se subieron a la carroza sin excepción.

Ayer, lunes de resaca del Domingo Rociero, volvieron a la caseta de sus padres. Hoy con suerte les toque subirse a los cacharritos. Que a nadie se le olvide que hoy es el día de los niños y el precio es especial. No queda otra.

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