historia del puerto de Algeciras (cXIi)

Evolución de las infraestructuras del puerto de 1978 a 2012 (II)

  • Proyectos. Las sucesivas ampliaciones del muelle del Navío marcaron la década de los años 80 y 90 del siglo pasado, junto con la nueva terminal de pasajeros para el Puerto

El Puerto de Algeciras experimentó una notable mejora de sus infraestructuras a lo largo de los últimos 40 años, en los que se desarrollaron las principales obras públicas hoy en uso.

Muelle del Navío y muelle Juan Carlos I (1981-2000)

No cabe duda de que, una vez obtenida una gran superficie de aguas abrigadas al norte del muelle pesquero y de la Galera, la construcción del muelle del Navío, que se llevaría a cabo en varias fases, fue la obra emblemática del puerto de Algeciras en los años 80 del siglo XX. No sólo por la extensa superficie de muelle que se logró añadir a los existentes, sino porque en el futuro sería la base de desarrollo del tráfico comercial por excelencia del puerto en la última década del siglo: el de contenedores, con la instalación de la terminal de la empresa Maersk España.

El proyecto inicial se redactó en el año 1981 y se denominó Atraque sur del muelle del Navío. Consistía en la construcción de un muelle con una superficie de 13,5 hectáreas que ocuparía una zona situada al este del muelle pesquero y al norte del muelle de la Galera con forma casi rectangular y, en un principio, con dos muelles, uno situado al sur y otro al este, frontero al Dique Norte. Las obras de subastaron a finales del año citado iniciándose los trabajos a principios del año 1982.

Los objetivos del proyecto eran obtener un muelle de 257 metros con calados de 14 metros, otro de 506 metros con calados de entre 10,50 y 12 metros y otro de 183 metros con calados de 10,50 metros. Durante el año 1982 se invirtieron en esta obra 439 millones de pesetas y en el año 1983 se asignaron 652 millones, quedando terminado el muelle a principios del año 1984 cuando se iniciaron las obras de prolongación del atraque Este del mismo y dotación de vías.

El 30 de enero de 1985 la Dirección General de Puertos y Costas autorizó las obras de pavimentación de la superestructura de los atraques del muelle del Navío con un presupuesto de casi 25 millones de pesetas. Se adjudicaron el 7 de mayo del mismo año con un plazo de ejecución de tres meses. Las obras comenzaron en el mes de junio y estaban terminadas en el mes de septiembre de 1985. A este proyecto siguió otro de prolongación del cantil Este del muelle con el fin de obtener una ampliación de la línea de atraque de 40 metros, con un presupuesto de 385.247.825 de pesetas, cuyas obras se iniciaron en la primavera de 1984 y estuvieron finalizadas a principios del año 1985.

Un proyecto importante fue el que se redactó el 28 de marzo de 1989 por el ingeniero director, Joaquín Lefler Pino, consistente en la ampliación del muelle del Navío, en una nueva fase, en dirección norte. El propio redactor justificó la urgencia de la ampliación con las siguientes palabras: "La necesidad de disponer en este Puerto de nuevos atraques y superficies de depósitos para mercancías, resulta evidente dado el ritmo del desarrollo que viene experimentado en los últimos años y el nivel de utilización que ya ha alcanzado el nuevo muelle del Navío". En otro lugar de la memoria, refiere que la zona destinada a mercancías, que se construirá adosada al borde Norte del actual muelle del Navío, consta de unos 580 metros de atraques, con 14 de calado y una superficie para depósito con una extensión de unas 20 hectáreas. En el año 1991 se invirtieron en esta obra 1.595 millones de pesetas. El objetivo era ampliar el muelle en 644 metros, consiguiendo un calado de 16 metros. En 1991 se terminaron y pusieron en servicio las obras de un tinglado cerrado en el muelle con el que se obtuvieron 5.700 metros cuadrados cubiertos para mercancía general. En 1992 se invirtieron 1.857 millones de pesetas dándose por finalizados los trabajos y aprobándose el proyecto de Relleno de la ampliación del muelle del Navío con el que se esperaba conseguir 41 hectáreas más de terreno.

Esta obra estuvo acabada en el año 1993. Terminados los trabajos de infraestructura se acometieron los de habilitación del muelle y equipamiento, siendo inaugurado en el mes de abril de 1995 con el nombre de muelle Juan Carlos I. Sin embargo, aún sería objeto de una nueva ampliación, según proyecto aprobado en 1996, cuyas obras se prolongaron a lo largo de cuatro años, dándose por finalizadas en 2000, cuando fueron inauguras por el rey Juan Carlos I el 26 de junio. El proyecto de prolongación del muelle Juan Carlos I estaba acompañado de una nueva prolongación del dique de abrigo, alcanzando ambos un presupuesto de 5.096 millones de pesetas. La nueva superficie obtenida y los muelles construidos se incorporaron a la terminal de contenedores Maersk España 2000.

Nueva terminal de pasajeros en el muelle de la Galera

El rápido y continuo crecimiento del tráfico de pasajeros de la última década del siglo XX hacía necesaria la modernización y ampliación de las instalaciones existentes dedicadas a este tipo de tráfico que, desde la construcción del muelle de la Isla Verde y, posteriormente del muelle del Navío y la decadencia de la actividad pesquera, se concentraba exclusivamente en el muelle de la Galera. La obra más importante acometida en la segunda mitad de la década de los años noventa para dar respuesta a la fuerte demanda del tráfico de personas y vehículos, fue la construcción de la nueva terminal de pasajeros del muelle de la Galera, proyecto que, con un presupuesto de 2.192 millones de pesetas en su primera fase, se inició en el año 19951.874 con un plazo de ejecución de dos años.

Los trabajos consistieron en ganar terreno al mar por ambos costados del extremo del muelle, en la edificación de una nueva Estación Marítima y en la construcción de tres nuevos pantalanes para el atraque de ferrys y de otros buques de pasaje. Con las obras de la nueva terminal se añadían a la zona destinada a pasajeros del muelle de la Galera, 3,2 Ha de superficie terrestre, la nueva Estación Marítima y los pantalanes capaces para permitir el atraque de ocho buques simultáneamente, que luego se convertirían en nueve.

Con estas obras, el puerto de la Bahía de Algeciras estaba en condicionas de afrontar con total garantía los grandes desarrollos, en todos los tráficos, que se preveían que tendrían lugar en las décadas siguientes, previsiones que, en algunos tráficos, quedaron cortas por el espectacular incremento en el movimiento de contenedores, de pasajeros, sobre todo en los meses de verano y durante la fiesta del Ramadán, y de vehículos particulares y camiones procedentes o con destino a Marruecos.

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