La oferta educativa municipal de La Línea llegó durante la semana pasada a 3.371 alumnos y alumnas de 125 aulas y diecisiete centros.

En concreto, entre el 11 y el 15 de febrero, se desarrollaron dieciocho programas que abordaron temas tan dispares como la coeducación, la cultura gitana, la educación sexual, el Alzheimer, la alimentación, la actividad física y deportiva o la ciencia. Estos programas se impartieron en los colegios Huerta Fava, Gibraltar, Isabel la Católica, Inmaculada, Buenos Aires, San Pedro, Andalucía, El Rocío, Pedro Simón Abril, Santa Ana, Atunara, San Felipe, Las Mercedes y Velada, así como en los institutos Virgen de la Esperanza y Antonio Machado y el centro de adultos Almadraba.

Dentro de estas actividades formativas basadas en contenidos más allá de los estrictamente académicos, el Ayuntamiento de La Línea, a través de la concejalía de Educación, destaca un programa cuyo fin es acercar a los alumnos a los lugares más representativos del municipio en el que residen. Rincones de mi pueblo está dirigido a estudiantes de tercero de Primaria y Educación Especial. Desde el 21 de enero han participado en él 334 alumnos de diez centros.

El desarrollo de Rincones de mi pueblo consiste en recorridos explicativos a pie por enclaves tan típicos como la plaza de la Iglesia, plaza de Fariñas, Casa de la Cultura, Ayuntamiento, plaza de Cruz Herrera o plaza de la Constitución. Estos recorridos son para los niños una actividad muy atractiva, ya que tienen la oportunidad de salir del entorno académico y, al mismo tiempo, seguir aprendiendo. Es impartido por los alumnos y alumnas del taller de empleo Líneaturismo.

Otro de los talleres más llamativos es Gymkana científica, para cuarto de Primaria. Desde finales de enero han tomado parte en él 521 alumnos de catorce centros. Gymkana científica se imparte en el propio centro escolar y sus objetivos son fomentar la cooperación entre los participantes de un mismo equipo, potenciar la curiosidad de los menores por la ciencia, enseñar ciencia de forma lúdica y práctica, promover la participación activa de los niños como medio para superar obstáculos, entender la relación entre el movimiento de las moléculas de determinadas materias y la temperatura y comprender por qué hay materias que repelen el agua y otras no, entre otros contenidos.

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