la opinión invitada

Recuperación del mercado de trigo duro

  • La Bolsa Andaluza de Materias Primas se celebrará en Sevilla el 27 de abril

Recuperación del mercado de trigo duro

Recuperación del mercado de trigo duro

La alta cosecha mundial de trigo duro en 2016 ha sorprendido a todos los participantes del mercado. Los rendimientos récord de las principales zonas productoras, como Canadá (7,4 millones de toneladas), Estados Unidos (2,8 millones de toneladas) y Europa (9,5 millones de toneladas) han elevado el nivel de la cosecha global a unos 36,8 millones de toneladas, cantidad muy pocas veces vista con anterioridad. No obstante, la adversa climatología sufrida en Canadá, Francia y España ha dañado gravemente la calidad del producto en estas importantes zonas productoras, lo que ha comportado efectos negativos para los agricultores.

En España se ha formado un mercado destinado a la buena calidad del trigo duro y otro para la mala, que se vende con un notable descuento de unos 25 euros por tonelada. El caso es aún más grave en Francia, país donde el 22% de la cosecha se vende directamente como grano forrajero, con una rebaja superior a los 50 euros por tonelada. Esta circunstancia ha motivado que una parte de los agricultores hayan decidido no sembrar trigo duro y cambiarlo por otro producto menos sensible.

Aún es pronto para saber el impacto del invierno en los cultivos del Viejo Continente

No obstante, el más perjudicado no ha sido el agricultor europeo, sino el canadiense. La cosecha récord se ha convertido en una auténtica pesadilla por las intensas lluvias sobrevenidas en plena cosecha de los meses de agosto y septiembre, lo que ha provocado que más de la mitad del trigo se haya destinado a forraje o algo peor. Los elevados valores detectados de la toxina DON (deoxinivalenol) han provocado que algunos de los trigos sembrados no valgan ni para pienso. Para este tipo de trigo la diferencia en las rebajas establecidas en Canadá son peores que en el continente europeo y han alcanzado los 125 euros. Con estos descuentos y con la incapacidad de vender el producto, el agricultor canadiense ha seguido la senda de su homólogo francés y ha decidido reducir la siembra de trigo duro de forma significativa.

Es verdad que las cosechas en Europa se sitúan en parámetros normales, si bien aún es pronto para conocer el impacto que los fríos de este invierno van a tener en los cultivos del Viejo Continente. Por el momento, sólo se puede anticipar que la reducción de la superficie cultivable de trigo duro no solamente afectará a Canadá (-20%), Estados Unidos (-15%) y Europa (-10%), sino que, también, unos rendimientos medios inferiores a los del año pasado deberían equilibrar la balanza entre oferta y demanda.

Por lo que a Europa se refiere, las pérdidas de superficie se situarán en un 15% en España; 17% en Italia; y de un 10% tanto en Grecia como en Francia. Ello se traduciría en una cosecha normal estimada en unos 8,5 millones de toneladas.

Pero no solo en el Viejo Continente las superficies de siembra están bajando. Un ejemplo de este descenso es México, donde zonas productoras como Baja California y Sonora han sembrado un 30% menos, por lo que se estima que el total de la recolección alcanzará 1,8 millones de toneladas, es decir, entre un 10 y un 15% menos que el pasado año. Por su parte Australia, país habitual de producción de trigo duro, ha tenido una buena cosecha tanto en cantidad como en calidad, si bien es cierto que debido a su escasa producción y a su posición geográfica no influye mucho en nuestro hemisferio. Sin embargo, cada año se venden a clientes exigentes algunos buques de mercancía con destino a los países norteafricanos y a Italia que no representan una cifra importante en la balanza final, puesto que las exportaciones australianas al arco mediterráneo suman 100.000 toneladas sobre un comercio mundial que asciende a 8,5 millones de toneladas. De otro lado, el desarrollo de las cosechas de los nuevos países exportadores, casos de Ucrania, Kazajistán y Rusia, no se pueden prever todavía debido a que están bajo la nieve y no será hasta los meses de abril o mayo cuando se conozca su estado. Por otra parte, es posible que estemos a punto de una recuperación de unos precios que vendrían a satisfacer tanto al consumidor como al agricultor, éste último castigado reiteradamente por los bajos precios.

A nivel mundial los stocks de cosechas de fin de campaña 2015-2016 se cifran en 10,5 millones de toneladas, cifra que subiría este año hasta los 12,7 millones de toneladas, esto es, 2,2 millones de toneladas más que el año pasado.

Por lo que respecta a los Estados Unidos, la situación es muy similar, por lo que cabe preguntarse qué pasará si tenemos este año una cosecha con problemas de calidad y con bajos rendimientos. A ello habría que sumar la duda razonable de cómo se comportará el fenómeno de El Niño y su impacto en el trigo duro.

Estas y muchas otras ideas e incógnitas se debatirán en el transcurso de la IX edición de la tradicional Bolsa Andaluza de Materias Primas, que se celebrará en Sevilla el próximo 27 de abril en el teatro Lope de Vega.

Allí se debatirán tres importantes ponencias sobre los mercados de los cereales forrajeros, trigo duro y oleaginosas, y que contará con la asistencia de 400 participantes procedentes de una veintena de países que harán una radiografía del sector. Para más información, andalusiancommodityexchange.com

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