En una comarca tan ligada al mar como el Campo de Gibraltar, donde el Atlántico y el Mediterráneo se dan la mano, los deportes náuticos han marcado siempre una tradición. Su vínculo con la navegación ha dado a esta tierra dos grandes deportistas a nivel mundial en modalidades marítimas. El linense Rafael Trujillo y la tarifeña de adopción Gisela Pulido han paseado el nombre de la comarca por todo el planeta con numerosos éxitos en campeonatos internacionales.

Son dos de los mayores exponentes del deporte campogibraltareño y entre ambos han obtenido cinco campeonatos mundiales en sus respectivas especialidades, además de una medalla olímpica y varios galardones de gran prestigio tanto a nivel nacional como internacional. Forman parte de la élite mundial de la vela y el kitesurf.

Rafael Trujillo Villar nació en La Línea el 14 de diciembre de 1975. Tras su paso por diferentes modalidades dentro del deporte de la vela encontró su sitio en la clase finn, la que le ha reportado sus mayores éxitos. Su salto a la élite se produjo en el Campeonato del Mundo celebrado en Cádiz en 2003. El linense confirmó su extraordinaria evolución con una medalla de plata que le encumbraba a lo más alto del deporte náutico por excelencia.

La progresión del regatista del Real Club Náutico de La Línea le llevó a formar parte del equipo olímpico español en los Juegos de Atenas en 2004. Era el segundo deportista de la comarca en acudir a una cita olímpica, pero Trujillo inscribió su nombre con letras de oro en la historia del deporte español al lograr la medalla de plata en la clase finn el 21 de agosto de 2004.

Después de rozar la gloria en dos ocasiones, Trujillo tuvo que esperar hasta el 11 de julio de 2007 para subirse a lo más alto del podio en una competición internacional. Su momento le llegó en la localidad portuguesa de Cascais, donde se celebró el Campeonato del Mundo en 2007. El linense venció en un apretado final de competición, cuyo vencedor no se decidió hasta la medal race, en la que se impuso después de una excelente remontada que le llevó a lo más alto.

la hija del viento

Gisela Pulido, natural de la localidad barcelonesa de Premiá de Mar (14-01-1994), fijó su residencia en Tarifa cuando sólo tenía once años y sus excelentes cualidades para la práctica del kitesurf hicieron que su familia optase por trasladarse a la meca del deporte de la tabla y la cometa.

A sus doce años, la hija del viento ya se había convertido en un referente mundial de este deporte. Conquistó el Campeonato del Mundo de la KPWT por primera vez en noviembre de 2004 en Nueva Caledonia cuando sólo contaba con 10 años. En el mismo lugar repitió en el mes de noviembre de 2005 y de 2006, logrando un tricampeonato sin precedentes.

El 4 de agosto de 2006, Gisela fue invitada por el Circuito Mundial de la PKRA, el más prestigioso del mundo, para competir en una de sus pruebas en Fuerteventura, donde asombró a todos al hacerse con el primer puesto de la modalidad freestyle.

Al año siguiente, la asociación de profesionales modificó su reglamento para permitir su participación en el Mundial. En su primera participación arrasó. De las ocho pruebas del campeonato ganó seis y fue segunda en las otras dos, alzándose con el título mundial el 26 de agosto en aguas de Alemania. Su corona mundial le abrió las puertas del Olimpo. El 2 de abril de 2007 acudió a Barcelona a la ceremonia de los prestigiosos premios Laureus, nominada al galardón en la modalidad de deportes extremos. También ha entrado en el Guiness como