7.000 números

Historia de un salto a Segunda A y de una larga época de sinsabores

  • No todo han sido penas en el fútbol comarcal. La gran alegría la guarda el algecirismo desde 2003, cuando volvió a la categoría de plata al final de una campaña inolvidable.

Europa Sur tenía más de catorce años cuando por fin pudo publicar en sus páginas semejante noticia: un equipo del Campo de Gibraltar, en este caso el Algeciras, había ascendido a Segunda A. Durante más de cinco mil números el periódico había narrado las vicisitudes de todos los conjuntos de la comarca por categorías que iban desde las provinciales hasta la Segunda B, pero nunca ninguno había llegado tan alto.

Fue un 21 de junio de 2003. A eso de las diez y media de la noche. Empezaba la Feria algecireña y al conjunto albirrojo -que había protagonizado una Liga impresionante que había terminado como campeón del grupo IV de la categoría de bronce- le bastó un empate a cero en el Nuevo Mirador con el Bilbao Athletic para regresar a la de plata dos décadas después.

Las celebraciones por el histórico ascenso se mezclaron en las páginas del periódico con la alegría de la gran fiesta algecireña. Algeciras, de plata, tituló Europa Sur en su portada. La Segunda sabe a gloria, rezó la crónica del partido. Miles de algecireños se echaron a la calle a celebrar el hito. Ninguno se imaginaba que aquel iba a convertirse también en el comienzo de una nueva etapa de decadencia algecirista que todavía dura. Nadie ni siquiera lo temía porque en los corazones de aficionados al fútbol y no tanto no quedaba un solo hueco para un sentimiento que no fuera el de la euforia.

El equipo lo puede recitar todavía cualquier algecirista: Iñaki, Castillo, Garzen, Chico Pérez, Espejo, Axier, Aitor Santos, Pavón, Armada, Ortiz, Bayarri, Zamora, Torres, Abel… todos fueron héroes de una afición que, como todas las del fútbol, a menudo peca de amnesia.

algunas crisis

Antes y después de aquello, Europa Sur contó con idéntica dedicación como el Algeciras luchó por escapar de alguna crisis económica que lo había llevado hasta la Regional Preferente. Como había subido a la Segunda B y se había ido a Tercera en tres ocasiones. Pero no sólo el Algeciras. El caso de la Real Balompédica es similar. Muchos años siguiendo a la Balona entre Segunda B y Tercera, aunque con una fecha marcada a fuego: el 1 de agosto de 1991. El día del milagro balono. El club linense debía más de cuarenta millones de pesetas y estaba abocado a la pérdida de la categoría de bronce. Se hablaba de que si lo hacía podía acabar desapareciendo. El presidente, Manuel Monteagud, y su directiva pelearon con uñas y dientes por evitarlo. Este periódico narró con especial interés como el 31 doce jugadores retiraron sus denuncias en la AFE, lo que redujo en aproximadamente un setenta por ciento la deuda. Pero todavía quedaba mucho. Mil gestiones, las horas pasaban lentas, cundía el pesimismo… pero al día siguiente, en la portada, se podía leer la frase que hizo a todos los linenses suspirar de alivio: ‘La Balona saldó sus deudas y seguirá en Segunda B’. Con la ayuda de dos aficionados que permanecieron en el anonimato y la subvención municipal el equipo de La Línea pagó nada menos que 22 millones de pesetas. Monteagud envió los faxes de cinco futbolistas que retiraron también las denuncias a última hora desde la redacción de Europa Sur.

de merino a mané

No todo han sido penas en La Línea, ni mucho menos. Se recuerda con mucho cariño el ascenso de la Balona a Segunda B de la 1998-99, aquella temporada que empezó Rafael Escobar de entrenador y le tomaron el relevo Márquez y Baby. Con bastante éxito por cierto.

Otro de los grandes orgullos de la comarca futbolística fue (y es) Juan Merino. El linense, como antes el sanroqueño Adolfo Aldana en equipos como el Real Madrid o el Deportivo de La Coruña, se afianzó en Primera división como integrante del Real Betis durante siete temporadas en la élite del fútbol español. Luego ‘resucitó’ en el Recreativo de Huelva. Ahora un algecireño, el ex balono Mané, quiere seguir su estela. Por lo pronto está luciendo en una de las grandes revelaciones de Primera, el Almería.

También son inolvidables, aunque hace ya años que no se celebran, los trofeos Ciudad de La Línea, que trajeron al estadio Municipal a conjuntos como el RealMadrid, el Barcelona, el Sevilla, el Málaga, el Betis, el Valencia, elPSVEindhoven, elLyon o el Aston Villa.

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